Las autoridades italianas echaron para atrás y anularon la solicitud de extradición que habían emitido contra un italiano apellidado D’Agapita, quien fue señalado como un supuesto miembro de la mafia calabresa Ndrangheta.
El empresario, dueño de un hotel en Jacó, estaba detenido desde el 22 de julio del 2020, cuando fue capturado por el OIJ como parte de un operativo mundial dirigido por la Policía Internacional (Interpol).
Hugo Navas, abogado del italiano, contó que fue durante la mañana de este jueves 5 de agosto que recibieron la notificación de que la causa seguida contra D’Agapita había sido cerrada en su país.
“Yo pude hablar con él durante la mañana y se encontraba muy contento y tranquilo.
“El Tribunal (en Italia) que había emitido la orden de extradición, decidió revocarla y por medio de la embajada de Italia en Costa Rica le hicieron llegar la petición al gobierno de nuestro país para que lo dejaran en libertad”, explicó Navas.
Navas explicó que la liberación del empresario no se dará de forma inmediata, pues las autoridades deben dar un plazo de 24 horas para que las partes involucradas se pronuncien, pero aseguró que esto es por puro protocolo, pues no hay nada que pueda cambiar la decisión tomada en Italia.
“En realidad, la Fiscalía solo estaba cumpliendo con el servicio que tiene que dar por el convenio de extradición que hay entre los países, pero la Fiscalía no tienen ninguna causa contra él”, añadió.
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Sin pruebas
Cuando D’Agapita fue detenido, las autoridades informaron que este, en apariencia, trabajaba como representante de la familia Belloco en el país y que su función era la de facilitar el envío de cocaína hacia Italia.
Además, en apariencia, usaba el hotel como un punto de apoyo logístico para ayudar a los miembros del clan que tenían que viajar a Centroamérica o Sudamérica.
Sin embargo, su abogado dijo que nada de esto pudo ser comprobado por las autoridades italianas, pues ni siquiera tenían fotografías de los supuestos encuentros que decían que D’Agapita sostuvo con otros miembros de la mafia.
“Ahora las circunstancias cambiaron totalmente, porque en realidad no existe ninguna prueba de que él tuviera que ver con esa mafia italiana y con todo eso que lo estaban involucrando”, añadió.
Navas contó que luego de ser detenido, D’Agapita estuvo tres meses encerrado en la cárcel de San Sebastián, luego se dio un cambio de medidas cautelares para que siguiera cumpliendo con la detención en las instalaciones de su hotel.
Según el abogado, las autoridades ticas no tienen la culpa de que D’Agapita fuera encarcelado durante todo ese tiempo, pues solo cumplían con lo establecido en el convenio de extradición.