La inseguridad causada por varios hechos de violencia que han golpeado a La Unión de Cartago en los primeros días de este año cobró una nueva “víctima”, se trata del Unión Club, uno de los bares con salón de baile más conocidos en todo el cantón brumoso.
La vida de este popular negocio, ubicado en el centro de Tres Ríos, llegó a su fin el pasado domingo 24 de febrero, pues el dueño decidió cerrar el local con el propósito de proteger a sus clientes y trabajadores ante una eventual tragedia.
Esta difícil decisión fue tomada luego de que el miércoles 30 de enero el porteador Rándall Pereira Camacho, de 40 años, fuera asesinado a balazos por unos motociclistas casi a la par del Unión Club.
El homicidio de Pereira es uno de los seis asesinatos que han ocurrido en La Unión hasta durante este año, cifra que ya superó los tres homicidios registrados por el OIJ en el mismo período del 2018.
En La Teja logramos conversar con el dueño del Unión Club sobre toda esta situación, lo único que nos pidió a cambio es que su nombre no fuera dado a conocer.
Mejor temprano que tarde
El comerciante contó que él empezó a manejar el negocio en el 2014, pero la historia de este salón de baile es mucho más extensa, ya que fue construido en 1952, por eso se volvió tan conocido y querido por muchos.
Luego de ser remodelado, el Unión Club volvió a tomar vida como el lugar preferido para los bailongos, especialmente para aquellos que querían quemar suela entre semana en horas de la madrugada o los domingos en la tarde.
Sin embargo, el dueño contó que las cosas han cambiado mucho con el paso de los años, pues a esas horas ya no son tantas las personas de bien que andan en las calles, ahora más bien sobran los que andan viendo que daño pueden hacer.
“Viendo la inseguridad que hay aquí ya no se puede trabajar de noche o madrugada porque uno termina recogiendo todo lo que sale de los otros negocios que cierran a medianoche, y muchas de esas personas andan tomadas y hasta drogadas”, detalló.
El hombre dijo que desde que asumió las riendas del negocio nunca ha tenido un problema grave, lo más cercano fue lo ocurrido con el porteador, pero aseguró que no quiere jugársela y por el bien de sus clientes tomó la decisión de decirle adiós al salón de bailes.
“Hay una realidad, la situación que estamos viviendo en Tres Ríos es espantosa, la inseguridad es un flagelo, las ventas de todos los negocios han bajado montones por el hecho de que la gente ya no quiere salir a tomar o bailar por temor”, añadió.
El dueño señaló que hasta cierto punto le duele cerrar el negocio, ya que no solo era un salón de bailes, también se usaba para otras actividades, incluidas algunas de bien social.
Reinventarse
Aunque los días del Unión Club llegaron a su fin, el hombre contó que ya está pensando en la forma de que este histórico lugar no se pierda del todo.
Entre los planes que tiene el actual dueño esta reinventar el negocio y convertirlo en una taberna más tranquila, en la cual las personas puedan seguir disfrutando de una forma segura. Además, asumirían un horario más convencional en el que cerrarían a la medianoche.
El hombre dijo que esta es una de las tantas ideas que está manejando, por eso explicó que aún no puede dar ninguna fecha para este nuevo proyecto.
Triste adiós
El cierre de este famoso salón de baile ha causado mucha tristeza a varios de los vecinos de Tres Ríos, quienes aseguran que ya no queda ningún buen lugar para irse a pegar una sacudida.
Lo único que quedará del Unión Club serán los buenos recuerdos, así lo dijo doña Josefina Alvarado, de 60 años, quien contó que aún recuerda con mucho cariño cuando de joven iba al salón a escuchar las canciones, pues en aquel entonces no era muy diestra para bailar.
Por su parte, don Juan Carlos Umaña dijo que él entiende la decisión del dueño de cerrar el salón, pues para nadie es un secreto que la inseguridad ha venido creciendo en La Unión, principalmente por broncas entre bandas narco.
Esfuerzo policial
Erick Calderón, director de la Fuerza Pública de Cartago, explicó que la Policía está haciendo grandes esfuerzos para devolverle la tranquilidad a los vecinos y comerciantes de La Unión, aunque asegura que la situación todavía no se les ha salido de las manos.
“Tenemos una nueva fuerza de tarea motorizada que esta conformada por 12 personas que andan en motocicleta y que se encargan de darle soporte al trabajo que realiza la patrulla que ha sido asignada a cada distrito”, dijo.
Calderón indicó que la mayor parte de los homicidios que ocurren en este cantón están relacionados con enfrentamientos entre bandas narco.