Este sábado 27 de mayo se cumplieron dos meses del femicidio de Anielka María Silva Salazar, de 33 años, quien falleció producto de un disparo en la cabeza que, al parecer, le propinó su propia pareja, quien minutos antes le demostró su “amor” con un beso.

El sospechoso de ese atroz crimen es un nicaragüense identificado como William Omar Calderón Talavera, de 38 años y cuyo paradero es un misterio para las autoridades hasta este momento.

Yolani Silva Salazar, hermana de Anielka, le contó a La Teja que estos dos meses han sido un verdadero infierno para su familia, pues al dolor por la muerte de su hermana se le suma un sentimiento de abandono por parte de las autoridades, debido al poco avance que muestra el caso.

“No sabemos absolutamente nada sobre ese sujeto, hace como quince días fui a la delegación del OIJ de Santa Cruz y me dijeron que todavía no procesaban el caso porque faltaban muchas pruebas y que hasta que lo leyera una jueza se activaba la denuncia en todo los países y que todavía hacía falta que averiguaran si él había cruzado la frontera”, dijo Yolani.

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Si usted tiene información sobre este caso o sabe el paradero de Calderón puede comunicarse con el OIJ al teléfono 800-8000645 del Centro de Información Confidencial.

El femicidio que tiene a esta familia de luto ocurrió el lunes 27 de marzo dentro de un bar ubicado en El Llano de Tempate, en Santa Cruz de Guanacaste, lugar al que la pareja llegó para pasar un rato juntos.

Las cámaras del local grabaron los momentos previos al homicidio, en los que se veía como Anielka y el sospechoso disfrutaban la noche, incluso captaron cuando Calderón besó a la mujer.

Poco después ambos se dirigieron hacia los baños del bar, y ese momento fue aprovechado por Calderón, quien ingresó al sanitario de mujeres para, en apariencia, dispararle a Anielka y luego darse a la fuga corriendo.

Caso no avanza

Yolani explicó que su familia se siente muy angustiada por el poco avance que muestra el caso, pues consideran que las autoridades podrían haber hecho más para detener al sospechoso.

“El tema es que hay un video, evidencia y de todo, pero no veo que el caso avance, más bien ya se hubieran olvidado del caso si uno no estuviera presionando.

“Nos dijeron que podíamos ir cada mes, pero se imagina usted tener que ir cada mes para que no nos digan nada”, dijo.

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Aunque aún mantienen la esperanza de que Calderón sea detenido, Yolani dijo que las probabilidades son muy bajas debido a todo el tiempo que ha pasado.

“Nosotros como familia pensamos que él ya cruzó la frontera, que ya no esta aquí en Costa Rica, y el miedo que tenemos es que se confirme eso, porque si ya está en otro país difícilmente nos van a ayudar en algo”, añadió.

“Así como él le arrebató la vida a mi hermana puede hacerle lo mismo a otra mujer”.

—  Yolani Silva, hermana de Anielka.

Un gran dolor

El dolor por la trágica muerte de Anielka ha golpeado a toda su familia, pero en especial a sus tres hijos: una muchacha de 15 años, una niña de 11 y un chiquito de 8 años, quienes ahora están bajo el cuidado de una de sus tías.

“Han sido dos meses muy duros para toda la familia, especialmente para los hijos de ella, porque mi hermana dejó tres chiquitos, usted se imaginara lo que están sufriendo ellos.

“El dolor de los padres, de los hermanos, de toda la familia, eso ha sido un golpe demasiado duro para todos nosotros, porque ella no murió por una enfermedad sino porque le arrebataron la vida”, explicó Yolani.

Silva dijo que no hay un solo día en el que no piense en su hermana, pues ella fue su fiel compañera desde que ambas eran niñas, por lo que a diario extraña todos los pequeños detalles y momentos que compartían juntas.

“De ella extraño todo un poco, porque nosotras nos llevábamos ,muy bien, estuvimos juntas toda la vida”.

—  Yolani Silva, hermana de Anielka.

No entienden

En cuanto al atroz crimen, Yolani dijo que nadie en su familia se explica por qué Calderón decidió acabar con la vida de Anielka, pues siempre se mostraron como una pareja feliz y sin problemas.

“Eso es lo que estamos extrañados, solo él y ella sabían como estaban las cosas, pero nosotros nos preguntamos por qué pasó eso, si ellos se veían felices juntos, en el video se ve eso, por eso no entendemos por qué él lo hizo”.

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Yolani dijo que su hermana nunca les comentó de alguna agresión o maltrato por parte de Calderón, incluso recordó que ella los visitó en dos ocasiones y no vio nada fuera de lo normal, aparentaban ser una pareja muy feliz.

Aunque tenían apenas tres meses viviendo juntos en una casa ubicada en El Llano de Tempate, Silva dijo que ellos tenían una relación de aproximadamente ocho meses.

“Nosotros queremos que las autoridades nos ayuden para que se haga justicia, porque no es justo lo que le hicieron a ella y a sus hijos que ahora se quedaron sin mamá”.