Seis hombres, uno de apellidos Lozano Bonilla, colombiano de 51 años y supuesto líder del grupo; Herrera Soto, dueño de una empresa de refrescos; Caicedo Valoi, Montoya Gutiérrez, Picado Sánchez y Lemus Rebellón, así como una mujer de apellido Murillo recibieron un “regalo” que nadie quiere.
A ellos les recetaron seis meses de prisión preventiva, así lo decidió el Juzgado Penal de La Unión la madrugada de este sábado 25 de noviembre.
Estas siete personas son sospechosas de tráfico internacional de drogas y legitimación de capitales.
La medida cautelar es por los próximos seis meses, vence hasta el 14 de mayo 2024.
A ellos se les relaciona con el caso Corona, investigado por el OIJ, ya que al parecer se dedicaban a exportar cocaína líquida en refrescos gaseosos que eran enviados a Europa y Asia.
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Medidas diferentes para otros
En esta misma investigación hay otros imputados, que se salvaron de ir a la cárcel y recibieron otras medidas cautelares, tal es el caso de un hombre de apellido Fonseca, a quien le impusieron arresto domiciliario con brazalete e impedimento de salida del país por un plazo de 6 meses.
Así como a otra mujer de apellido Murillo y otro hombre de apellido Montes, quienes también tienen impedimento de salida del país, y deben entregar el pasaporte en un plazo de 72 horas que corren a partir de la notificación, ellos además deben firmar cada 15 días en el Juzgado.
En caso de que se incumplan las medidas, se revocan las mismas.
El caso Corona fue destapado el 14 de noviembre anterior, tras allanamientos en Curridabat, San José, Moravia, Montes de Oca, Santa Ana, Coronado, Escazú, La Unión, Turrialba, Grecia, Poás y Sarapiquí.
La banda habría hecho tanto dinero con el ilícito negocio que invirtió una millonada en bienes raíces y hasta adquirió un centro comercial en Limonal de Guanacaste; tenían complejos de apartamentos, propiedades y hasta polleras; además de carros de lujo.