Todos los días ingresan a Costa Rica 2.000 migrantes en su travesía para poder llegar a los Estados Unidos, en mayoría son venezolanos.
Esa alarmante cifra fue confirmada por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
Erick Lacayo, jefe de la Policía de Fronteras, comentó que el 90 por ciento de los migrantes son venezolanos y que se espera que esa gran oleada de extranjeros se mantenga en estos últimos tres meses del año.
En varios videos en TikTok y en redes sociales se observan grupos de miles de personas que vienen cruzando la selva, esas grabaciones compartidas por amistades o familiares permiten a quienes se quedaron atrás tener noticias de que sus allegados pudieron salir con vida del Darién (selva fronteriza entre Panamá y Colombia).
Uno de esos fue compartido por don Luis Felipe Mujica en su cuenta de TikTok, donde se ven 1.200 migrantes que lograron salir de la selva acompañados de sus guías, hace 10 días. Ellos en su gran mayoría ya llegaron a Costa Rica.
Él nos contó que en ese grupo iban varios amigos de él y que usaron una ruta más corta que les permitió cruzar la dura selva en cinco días y no en 10.
En estos grupos vienen venezolanos, colombianos, hatianos, ecuatorianos y hasta africanos.
Los migrantes llegan a Costa Rica con la esperanza de poder recoger dinero para seguir su camino a Nicaragua; sin embargo, la cosa no es fácil porque en ese país les piden un salvoconducto de $150 (unos 95 mil colones) para dejarlos seguir.
También necesitan platica por todo lo que se les puede cruzar en el camino, por ejemplo, en el Darién pierden todo, la ropa, dinero y muchas veces hasta la salud.
Los migrantes en su paso por el país se ven por todas partes, en las calles de San José, en las principales autopistas, también se han movilizado a otras provincias como Cartago, Heredia y a la zona sur.
Algunos piden con carteles, otros venden galletas y popis, mientras que algunos se ponen a buscar trabajo entregando comidas a pie o hasta en construcciones, en lo que les salga.
En La Teja solicitamos una entrevista con alguno de los personeros de Migración; sin embargo, contestaron algunas consultas vía correo electrónico.
Esa institución asegura que la cantidad de migrantes no provoca ninguna alerta pues ellos permanecen en el país entre 24 y 48 horas; sin embargo, La Teja conversó con varios de los extranjeros y aseguran que algunos se quedan un par de semanas, mientras que otros deben permanecer en Tiquicia hasta un mes, porque necesitan conseguir dinero o porque llegaron enfermos.
Enfrentarse a la muerte
Mariangel Portilla es una de esas venezolanas que llegó a Costa Rica, lo hizo con sus tres hijas de 11, 5 y 3 añitos.
“Yo viajé con una hermana, mi cuñado y un sobrino, pero en Panamá nos separamos, ya tengo un mes y seis días en Costa Rica y creo que me voy a poder ir hasta la próxima semana porque me faltan $500 para completar lo que nos falta del viaje”, relató.
Portilla asegura que en este país solo ha encontrado solidaridad.
“Necesito irme pronto para encontrar refugio. Hace cuatro años fue el peor momento para Venezuela, yo estaba embarazada de mi segunda hija y a veces no teníamos qué comer, nos alimentábamos de lo que encontrábamos en los basureros de nuestros vecinos, de sus sobras. Decidí irme a Colombia y trabaje noche y día, vendía de todo, desde comida hasta ollas, pero en diciembre la situación en Colombia era complicada y tuvimos que regresar a Venezuela, yo allá tengo mi casa”, relató.
Sin embargo, Mariangel asegura que era imposible tener una vida digna en su país y decidió dejar todo atrás.
“Tenía que decidir, nos enfrentábamos a la muerte tratando de cruzar el Darién o nos condenamos a una vida sin un futuro en Venezuela, yo no quería eso para mis hijas, ellas y yo tenemos una ilusión de una vida mejor”, dijo la mujer quien pide dinero en las calles de San José.
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Migración asegura que ante esta situación, mantienen una labor institucional con los gobiernos locales de las comunidades por las cuales transitan los extranjeros, también con el Patronato Nacional de la Infancia, el Ministerio de Salud, la Caja Costarricense del Seguro Social, la Fuerza Pública, y con otras no gubernamentales como la Cruz Roja, la Organización Internacional para las Migraciones y el UNICEF.
“No existe un riesgo para la seguridad pública, pero se les insta a estas personas a abandonar el país en el tiempo que normalmente lo hacen.Sin embargo, hoy un 10% aproximadamente de esos extranjeros han quedado rezagados, por diferentes factores, como lo son salud o la situación económica, y esto es lo que vemos reflejado en las calles del país, pero una vez superada la situación, ellos logran continuar su viaje hacia el norte”, dijo Migración.
En cuanto al tema de seguridad, las autoridades aseguraron que el control migratorio permite hacer la captación de datos biométricos de algunas personas que viajan en el flujo migratorio para determinar si hay riesgo en cuanto a la seguridad nacional, evidenciando si una persona tiene antecedentes o es buscada.
10 mil en camino
A este martes, al menos 10.000 migrantes con rumbo a Estados Unidos están varados en un puerto del norte de Colombia, pues están a la espera de poder viajar en embarcaciones que los lleven a la frontera con Panamá, pues lo tiquetes están agotados.
La semana pasada, el ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino, aseguró que la cantidad de migrantes que llegaron a su territorio en 2022 a través de la selva colombo-panameña del Darién batió el récord histórico.
En lo que va del año, por allí han transitado al menos 160.000 migrantes, exponiéndose a los grupos armados y los animales salvajes que habitan esa zona.
“Llegan cerca de 2.500 migrantes diarios, en su mayoría venezolanos. Hemos visto que cada 4 horas arriban alrededor de 15 buses”, dijo.
*Colaboró le periodista Mario Rodríguez.