Un homicidio culposo es provocarle la muerte a una persona por una acción negligente, es decir la persona no planeó hacerle daño a la víctima.
Perder el control de un vehículo y atropellar a una persona o disparar un arma y herir a alguien, quienes luego fallecen por estas acciones son considerados homicidios culposos, por lo que son de acción pública, así que las autoridades judiciales investigarán lo ocurrido sin necesidad de una denuncia.
Así lo explicó Francisco Fonseca Ramos, fiscal adjunto de la Fiscalía del Tercer Circuito Judicial de San José.
“Basta con que nosotros encontremos un cuerpo para que podamos iniciar oficiosamente la investigación, no requiere denuncia”, señaló Fonseca en el programa del Ministerio Público, Frecuencia MP.
En cada caso analizan todas las circunstancias que se dieron para establecer si realmente existió una falta al deber de cuidado, conforme avance la investigación se determina si es culposo o premeditado que en este caso sería un homicidio calificado.
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Fonseca recordó que los accidentes de tránsito con resultado de muerte son uno de esos hechos en los que es común escuchar el delito de homicidio culposo, sin embargo, las particularidades de cada hecho determinarán la forma en que este se califica.
“Es importante que la gente sepa que, si el resultado del accidente de tránsito es la muerte de una persona y se es responsable de esa falta al deber de cuidado y, además, ocurrió conduciendo bajo los efectos del alcohol, la pena aumenta”, explicó.
Otro ejemplo de esta figura delictiva es cuando la muerte se produce por el accionamiento accidental de un arma de fuego, puesto que, según detalló el fiscal, toda persona que posee un arma sabe que tiene “la potencialidad de dar muerte”, por eso se exige cumplir con exámenes y pruebas que acrediten la idoneidad para su uso.
“Si algo ocurre con esa arma, quién la poseía es responsable de lo que ocurrió, por no haber tenido ese debido cuidado en cuanto a tenerla, por ejemplo, descargada, en un lugar seguro, que no sea de acceso para una persona menor de edad o alguien que desconoce cómo funciona un arma”, aseveró.
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Por la suma de todos los factores que pueden ocurrir en torno a un hecho de este tipo, el especialista agregó que su investigación podría requerir la realización de una serie de pericias, algunas de estas de tipo forense.
“Cuando se trata de una muerte por bala, podríamos determinar las trayectorias, el calibre del arma que produjo el disparo, quién eventualmente la disparó; diferentes pruebas forenses que nos van a ayudar a determinar estas circunstancias como, por ejemplo, pruebas de residuos de pólvora en manos”, dijo.