La acción noble de Wilson Aguirre hizo que se ganara la admiración y el respeto de decenas de personas que lo llaman, incluso, héroe sin capa.
Wilson evitó que la dueña de un perrito lo dejara botado como si tal cosa el domingo en el barrio San José de Alajuela.
Después de saber lo que hizo, la Federación Canina de Costa Rica (ACAN) decidió hacerle un homenaje este jueves en la noche y lo premió con una beca completa para que se especialice en asistencia veterinaria.
“El reconocimiento es el de socio honorable de la Federación Canina. Esto va de la mano con una beca completa que oscila los mil quinientos dólares e incluye la formación, el equipo y los uniformes. Aparte le estamos dando souvenirs de la federación y lo estamos invitando a cenar”, contó Rubén Rodríguez, presidente de ACAN.
Y este no es el único reconocimiento que le han hecho. Conforme pasan los días más personas se acercan a él para agradecerle lo que hizo.
“Un señor me dijo que me va a reconocer económicamente, que aunque no era mucho, él tenía la intención de hacerlo porque quería conocerme. Una señora me dijo que como ella es quiropráctica me me iba a regalar un masaje y eso me sirve muchísimo porque alzo mucho peso cuando me ejercito”, contó el cafetero.
Sale invitación
Por medio de las redes sociales Aguirre también se enteró de que los dueños de la cantina “La barra de Moe”, en el centro de Tibás, lo andaban buscando por todos lados para invitarlo al negocio.
A través de una publicación en su página de Facebook, en la que escribieron “póngale una cerveza a este muchacho”, los encargados del negocio pidieron la ayuda de los clientes para dar con Wilson y regalarle una orden de consumo por ¢20 mil y ofrecieron pagarle el Uber de regreso a su casa, al barrio San José de Alajuela.
“No he tenido el placer de hablar con ellos (los de la cantina) pero desde el primer momento en que lo publicaron me sentí agradecido. Yo no tomo porque soy deportista, pero me dijeron que podía llegar a comer. Les escribí dándoles las gracias y les dije que en algún momento podría ir a pasar un rato agradable con ellos”.
Héroe sin capa
El hecho por el cual Aguirre se hizo famoso ocurrió el pasado domingo.
Aquel día usó su moto para perseguir el carro en el que viajaba la familia dueña del perro y obligarlos a hacerse cargo del peludito, que había corrido detrás del carro más de un kilómetro después de que lo abandonaran.
“Me da risa cuando me dicen héroe y así porque no me siento de esa forma. Simplemente hice lo que Dios me permitió hacer, fue Él quien me puso ahí para que al perrito no le pasara nada malo”, dijo.
Wilson recordó que él iba en la moto junto a su hija Thaliana, de 10 años, cuando ocurrió todo. De hecho fue la pequeña quien grabó mientras él no le perdía la pista al carro.
Cuando alcanzó a los dueños del perrito, Wilson le hizo ver que el animal iba desesperado persiguiéndolos. Pero no se quedó de brazos cruzados e hizo más.
“Lo subieron al carro y como yo sabía que lo podían dejar en otro lugar los seguí para ver si de verdad lo llevaban a la casa, que estaba como a tres kilómetros. Me cercioré de que lo metieran a la casa y luego me fui”, dice.
Aguirre cuenta que hace poco supo que la dueña del perro afirma que ella no lo abandonó, pero él no le cree. Aseguró que en tres ocasiones les dijo a ella y al conductor que el peludito los iba siguiendo corre que corre y ellos siguieron como si nada.
“A la señora no le vi ninguna preocupación, porque si ella se hubiera preocupado desde el primer instante se hubiera devuelto por el perrito. Ahora salió diciendo que es un perro hiperactivo, que es la costumbre de él salirse, que siempre se va detrás de ella. Pero si sabe que es así debería tener más cuidado”, contó.
Muy orgullosos
Wilson contó que ser reconocido por la gente es muy bonito, pero para él lo más especial fue oír cómo su mamá, quien vive en Colombia, le decía que estaba orgullosa por la clase de hombre que es.
“Ella está demasiado feliz por las cosas buenas que se han generado tras un acto de buen corazón. Me dijo que ve el video una y otra vez y llora, que le da alegría ver cómo salgo en los noticieros”.
Otro punto importante para Aguirre es que el domingo, cuando pasó lo del perrito, también le enseñó una lección a su hija sobre lo importante que es hacer lo correcto y sobre el respeto y el cariño que merecen los animales.
Hoy se siente feliz porque el perrito está de regreso en su casa y sabe que esta vez su dueña si lo va a tener bien cuidado, sobre todo porque ahora hay muchas personas pendientes del peludito.