Mario Andrés Valencia Moraga recibió el castigo máximo, permitido por la ley, por asesinar vilmente a su expareja Noely Carolina Briceño Morales, a quien apuñaló siete veces dentro de su propia casa en Nicoya, Guanacaste.
Así lo informó la Fiscalía de Nicoya, la cual dio a conocer que el Tribunal Penal de esa localidad lo sentenció a 56 años de prisión al encontrarlo responsable de los delitos de femicidio, tentativa de homicidio calificado e incumplimiento de medida de protección.
El Ministerio Público señaló que la sentencia contra Valencia fue readecuada a 50 años, que es el tiempo máximo que una persona puede estar encerrada en una cárcel, según la ley costarricense.
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Los hechos por los que fue condenado ocurrieron el 9 de octubre del 2021, en barrio San Martín, en Nicoya, cuando Noely, de 28 años, se encontraba en su casa en compañía de otra persona de apellido Vallejos.
Pese a que el hombre sabía de la existencia de medidas de protección impuestas en su contra, este se presentó a la casa de la ofendida y empezó a gritarle, pero el asunto no pasó a más en ese momento.
“Horas más tarde, el sujeto regresó e ingresó a la casa, sabiendo que también tenía la prohibición de hacerlo y que, además, no contaba con autorización por parte de la mujer. Una vez dentro de la propiedad, se dirigió hacia donde se encontraban las víctimas e hirió con un arma punzo cortante a Vallejos.
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“Luego de eso, según estableció la Fiscalía durante el juicio, el imputado hirió a Briceño Morales en siete ocasiones y, a pesar de que la ofendida fue trasladada a un centro médico, esta falleció producto de las lesiones causadas por el acusado”, detalló la Fiscalía de Nicoya.
Noely era madre de tres menores de edad, de 4, 6 y 9 añitos. El más pequeñito es hijo del condenado.
Ella vendía comidas rápidas para sacar a su familia adelante y contaba con la ayuda de uno de sus hermanos, quien se encargaba de hacer servicios exprés en la urbanización Calderón Fournier, en San Martín de Nicoya y en los alrededores.