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En cuestión de dos meses un hombre apellidado Arrieta Pizarro se convirtió en un verdadero terror para los vecinos y comerciantes de Alajuelita.
Esto se debe a que en ese lapso Arrieta cometió al menos seis asaltos a casas y negocios, causando un perjuicio económico de más de ¢6 millones.
Al final esas fechorías le salieron muy caras, pues la Fiscalía de Hatillo demostró su responsabilidad en los hechos, por lo que este jueves el Tribunal Penal de esa localidad lo condenó a 21 años de prisión por los delitos de robo y hurto.
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De acuerdo con la acusación presentada por el Ministerio Público, los hechos por los que Arrieta fue sentenciado ocurrieron entre el 2 de diciembre del 2023 y el 1° de febrero del 2024.
“Según evidenció el despacho, el imputado ingresaba a locales comerciales y a casas, donde aprovechaba la ausencia de los propietarios, o amenazaba a las personas que se encontraban en los sitios, para cometer las sustracciones”, detalló la Fiscalía.
Durante el juicio, el representante fiscal evidenció que el imputado tomaba dinero en efectivo, celulares, pantallas y otros bienes, lo que causó un perjuicio económico de ¢6.175.000, en total.
Mientras la sentencia queda en firme, el imputado permanecerá en prisión preventiva.
