Dos hombres que estaban en una fiesta se pasaron de tragos y empezaron con roces que terminaron en un crimen.

La cosa se complicó cuando uno de ellos le pidió la esposa del otro que bailaran, pero ella se negó.

El hombre que recibió la negativa esperó a que la fiesta estuviera a punto de terminar y al ver que el esposo de la mujer que no quiso bailar con él se fue al baño a orinar lo siguió, sacó un revolver y le disparó dos veces; uno de los plomazos le dio en el cuello y el otro en la cabeza.

El homicidio se dio este domingo a eso de la 1 de la madrugada en una humilde casa en Los Diques de San Nicolás de Cartago, 600 metros al sur del taller Claudio Zúñiga.

Las personas que estaban en el lugar llamaron a la Cruz Roja pero cuando los paramédicos llegaron ya no había nada que hacer por la víctima.

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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó a la víctima mortal como Marcelo Rivas Duarte de 34 años y dueño del rancho donde se dio el suceso. Los agentes levantaron el cuerpo, que quedó tirado en el pequeño baño del rancho.

Erick Calderón, director regional de la Fuerza Pública de la zona, dijo que el sospechoso del ataque ya está identificado.

“Cuando la policía llegó muchas de las personas que estaban en la fiesta estaban en estado de ebriedad, los mismos testigos fueron los que contaron que los dos hombres que pelearon estaban en la fiesta y dijeron tener claro quién era el agresor.

“Nos dijeron que vivía en otro rancho a unos trescientos metros de ahí, pero al ir a buscarlo no lo encontramos. Tampoco se encontró el arma usada en el homicidio, se cree que es un revólver porque no había casquillos en la escena”, explicó Calderón.

El lugar donde se dio el hecho es muy oscuro, lo que dificultó la acción de las autoridades y puede haber ayudado a que el gatillero escapara.

Las autoridades mantienen un fuerte operativo en la zona para tratar de dar con el sospechoso del crimen, además ya dieron aviso a la Policía de Fronteras ya que no se descarta que el sujeto trate de huir hacia Nicaragua, su país natal, para evadir la justicia tica.

Si usted sabe dónde está el presunto homicida o sabe algo de él llame lo antes posible a la línea confidencial de OIJ 800-8000-645.

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Terrible enemigo

El uniformado dijo que es una lástima que una actividad que, se supone, es para compartir se torne tan violenta y deje una persona muerta.

“El exceso de alcohol lleva a este tipo de actos, por eso es necesario ser conscientes a la hora de asistir a este tipo de actividades y así evitar que se salgan de control”, expresó.

La psicóloga Elena Alvarado coincide con el oficial y dice que el “guaro vaquero” es muy peligroso.

“Con el hecho de tomar alcohol se altera el sistema nervioso central de las personas y eso les da una especie de ‘valor’ para hacer cosas como buscar pleito o agredir a las personas más vulnerables”, explicó.

Eso sumado a la tenencia de un arma hace que las personas se dejen llevar por la cólera y hagan cosas que probablemente sobrias no harían.

Datos de la Policía Judicial indican que durante el 2018 el OIJ registro 60 homicidios en Cartago. El cantón donde más muertes violentas se dieron fue el central de Cartago con 20, seguido de La Unión con 19, luego Oreamuno con siete, después Paraíso y El Guarco con cinco cada uno, sigue Turrialba con tres y por último Jiménez con una.