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Un hombre de apellidos Mora Matarrita y una mujer apellidada García Gómez fueron detenidos por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) este sábado como sospechosos de mandar a matar a Roxana Salas Sandoval, expareja de él porque, aparentemente, ella solicitó la prueba de paternidad para que le pagara pensión al bebé de ambos.
La detención de los sospechosos, que actualmente son pareja, se dio la tarde del viernes en Colorado de Abangares, sin embargo, fue hasta este sábado que el OIJ la dio a conocer.
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Ellos son los sospechosos de ser los actores intelectuales del homicidio de la mujer de 25 años, ocurrido el 12 de mayo de este año en barrio el Palmar, Miramar de Puntarenas.
“La detención de los sospechosos se dio en la comunidad de Colorado de Abangares, tras allanar la casa donde ambos vivían. En la investigación realizada se logró determinar que en apariencia estos habrían planeado el homicidio, dado que el sospechoso habría tenido una relación sentimental con la hoy fallecida, incluso habían procreado un hijo, que a la fecha tenía 11 meses y por el cual la mujer habría solicitado una prueba de paternidad, para hacer valer los derechos del niño, lo cual habría desatado una guerra entre ellos”, detalló el OIJ.
El día del crimen, Salas estaba a las 3 de la mañana en la casa con su bebé, con su otro hijo de 11 años, su padre y con otro adulto mayor cuando escucharon unas motos afuera de la vivienda.
La mujer y sus familiares escucharon varias voces que decían su nombre y en ese momento se percataron de que por un hueco de la pared de la casa metieron una pistola y dispararon en varias ocasiones.
Las balas alcanzaron a Roxana, que era el sostén de su familia.
Los dos detenidos quedaron en manos del Ministerio Público.
