Caín Gutiérrez Alfaro fue condenado a 46 años de cárcel por el atroz homicidio de Wálter Nelson Antay Rodríguez, un comerciante peruano que fue descuartizado y cuyos restos fueron escondidos dentro de un refrigerador.
El crimen ocurrió a mediados del 2018 en Limón y la sentencia fue dictada la noche de este lunes 19 de abril por el Tribunal Penal de Limón, el cual lo encontró culpable por los delitos de homicidio calificado, uso de documento falso y falsedad ideológica.
Los jueces también ordenaron anular las escrituras que Gutiérrez había realizado para quedarse con los bienes del comerciante, por lo que las propiedades volverán a estar a nombre de Antay.
La Fiscalía Adjunta de Limón también había solicitado que una mujer apellidada González Rodríguez, un abogado de apellidos Baltodano Gutiérrez y una abogada apellidada Alfaro Silva fueran condenados por el presunto delito de falsedad ideológica, pues se sospechaba que ayudaron a que Caín se adueñara de los bienes de Antay, pero estos se libraron de la condena.
“El Tribunal dictó una sentencia absolutoria a favor de estas personas, por lo que la Fiscalía está a la espera de recibir la sentencia integral para analizarla y determinar si apela o no la resolución”, informó la Fiscalía.
Macabro plan
Los hechos por los cuales Caín fue condenado ocurrieron entre el 1 de setiembre y el 12 de diciembre del 2018, en Limón.
Según las autoridades Gutiérrez, quien se había ganado la confianza del comerciante, lo asesinó de un disparo en el pecho, luego lo descuartizó, puso los restos en varias bolsas plásticas y las ocultó dentro de un refrigerador que estaba en la casa del peruano, en barrio Los Cocos de Limón.
Aunque el homicidio ocurrió en el 2018, el macabro plan de Caín se empezó a gestar en el 2011, cuando acabó con la vida de la exesposa de Antay, Rita Rostrán Fajardo, a quien sepultó debajo de un piso de cemento de la panadería que era propiedad de la señora, ubicada en Estelí, Nicaragua.
El crimen de Rostrán fue descubierto en el 2016 cuando una persona compró el local y al hacer la remodelación encontró el cuerpo de la mujer.
Trascendió que antes de que los restos de Rostrán fueran hallados, Gutiérrez usó el celular de la mujer para hacerse pasar por ella y enviarle mensaje a Antay, para que este siguiera depositando a su cuenta $1000 (610 mil colones) que debía darle mensualmente.
Al parecer, familiares de Caín se adueñaron de esa plata usando documentos falsos.
Llegada a Costa Rica
Caín llegó a Costa Rica en abril del 2016 en compañía de un muchacho de 17 años, hijo de Rostrán y Antay, a quien también había engañado. Caín llegó a la casa del peruano diciendo que ambos fueron enviados por la exesposa de Antay.
En poco tiempo Gutiérrez se ganó la confianza de Antay y se involucró en sus actividades comerciales, además se acercó a su familia haciéndoles creer que era una buena persona.
Luego de acabar con la vida de Antay, Caín uso el celular del peruano para hacerse pasar por él y enviarle mensajes de texto a sus allegados, diciéndoles que se había ido de Limón y que dejó todo a cargo de Gutiérrez.
La nueva pareja de Antay no cayó en el engaño y denunció la situación ante el OIJ. Gutiérrez fue detenido cuando estaba administrando el restaurante de la víctima.