Rebeca Castillo Hernández sufrió múltiples puñaladas y quedó sin vida dentro de su casa, y junto a ella quedaron su hija de 4 años y su bebé de un añito y tres meses. El esposo de ella y papá de los pequeños es el principal sospechoso de este lamentable hecho.
Se trata de un sujeto de apellido Johnson, de 37 años, quien actualmente, no se le conoce trabajo estable, pero trascendió que se dedicaba a la construcción y remodelación de casas de manera ocasional.
A Rebeca de cariño le decían “Becky”; ella era orientadora de estudiantes de noveno grado y la recuerdan como una madre amorosa.
Johnson es sospechoso de matarla de varias puñaladas y dejarla sin vida en la cocina. Esto ocurrió dentro de la casa que Rebeca había comprado para su familia en Villa Bonita de Llanos de Santa Lucía, en Paraíso de Cartago.
La víctima, en apariencia, se alistaba para ir al trabajo cuando sufrió el ataque delante de sus dos hijos, quienes quedaron dentro de la vivienda.
Johnson luego salió en bicicleta hacia la casa de su suegra, Flory Hernández, que está a pocos metros detrás del súper Triple Max; le pidió un vaso de agua, le preguntó por Rebeca y, seguidamente, la hirió de múltiples puñaladas.
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El sujeto luego se fue para la delegación de la Fuerza Pública, donde se entregó e informó todo lo que había hecho durante la madrugada de este viernes 4 de octubre.
Es de esta manera que la Policía se enteró de la situación y corrió hacia la casa de Rebeca. En ese momento también llegaban otros familiares y forzaron la puerta para entrar a la vivienda, donde encontraron la escena más desgarradora.
Rebeca estaba sin vida, sobre su cuerpo estaba su bebé de un añito y la pequeñita de 4 años estaba en shock, según lo confirmó una fuente policial de este medio.