Aunque ya han pasado cinco meses desde su hallazgo, la identidad de un hombre encontrado sin vida y envuelto en bolsas de basura en Moravia sigue siendo un misterio.
Este cadáver forma parte de un grupo de 58 que se encuentran "olvidados" en la morgue del OIJ.
La Policía Judicial dio a conocer esta semana la lista de estos fallecidos por los que nadie ha llegado a preguntar. Se trata de 53 hombres y 5 mujeres, de los cuales 19 aún no han podido ser identificados.
En esta lista hay varios fallecidos relacionados a casos muy sonados, por ejemplo, el hombre del que hablamos, que fue encontrado envuelto en bolsas de basura por un peón de una lechería en San Jerónimo de Moravia el 22 de agosto del 2017.
Este caso en particular se le ha complicado mucho al OIJ, ya que la única información que tienen los agentes es que se trata de un hombre que podría tener entre 30 y 40 años, de contextura gruesa y que vestía jeans azules y una camisa blanca con rayas rojas y azules.
Aunque se estableció que se trataba de un homicidio, la Policía Judicial no pudo aclarar cómo fue que mataron al hombre, que tenía más de 7 días de haber fallecido.
Arrollado y sin nombre
Otro de los olvidados, cuyo nombre sigue siendo un misterio, es un adulto mayor que perdió la vida arrollado por el tren.
Este hombre, que tendría entre 75 y 80 años, murió la noche del martes 7 de noviembre del 2017, 100 metros al este del salón comunal en San Francisco de Heredia.
La única versión conocida de los hechos es que el señor caminaba por la línea del tren y nunca se dio cuenta de que el chunchón iba hacia él.
Se habló de que el viejito era un indigente, versión que ha tomado fuerza ya que nadie se acercado a la morgue del OIJ para preguntar por él.
El OIJ compartió la lista con el fin de darles un último a chance a todos estos “olvidados”, pero si no son reclamados en los próximos días formarán parte de un entierro masivo, en el cual un cura les da la bendición y después se procede a enterrarlos.
El destino de varios de estos cuerpos no sería un camposanto. También podrían ser donados al Estado o a una Universidad con fines de enseñanza.
Según dio a conocer el OIJ los entierros masivos suelen llevarse a cabo cada 3 o 4 meses, dependiendo de la cantidad de cuerpos y en muchos casos, por falta de recursos, los familiares de los fallecidos aceptan dejarlos ahí para su santa sepultura.