Los fuertes golpes que provocó un accidente de tránsito impidieron que un adolescente de 16 años pudiera despedir físicamente a su mamá, quien falleció en la misma tragedia.
Pese a que el muchacho no pudo estar físicamente en el funeral, pidió para su mamita, Jenny Salazar Mendoza, de 38 años, despedirla con todo el amor que merecía.
El joven le pidió a su tía Angélica Salazar que le pusieran la ropita más linda y hasta dijo cuales aretes debía llevar su mamá en el último día en la tierra.
El muchacho no pudo estar en el funeral porque en el accidente sufrió una perforación de pulmón y otras lesiones que lo mantuvieron internado en diferentes hospitales tanto en la zona sur del país como en el hospital de Trauma del INS en La Uruca, San José.
“Como él no podía asistir ni a la vela ni al entierro me solicitó que por favor le pusiera unas cosas que a ella le gustaban mucho, unos aretes que le había regalado mi abuelita, una cadenita que a ella le gustaba mucho, una pulsera que le regaló el hijo menor (hermano del joven)”, recordó Angélica como parte de la despedida que le dieron a su hermana mayor.
Ñeñe, como le decían a esta joven madre, falleció el domingo 9 de junio a las 3:59 p. m. en el barrio El Tecal, frente al restaurante Rancho Palmarín, en Palmar sur, Osa.
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Ella viajaba en un carro junto a un primo de apellido Cortés, de 47 años y el hijo mayor de ella, iban para el funeral de un allegado cuando sucedió la tragedia.
En medio de tanto dolor la familia agradece que el hijo de Ñeñe y su primo sobrevivieran y no guardan ningún rencor, prefieren quedarse solo con los recuerdos que ella les dejó.
“Mi hermana también dejó un hijo de doce años y él le hizo una carta que el hermano le dictó para que se la pusiera en el ataúd.
“Él también me pidió que le hiciera un video porque el sicólogo le dijo que además de llevar el luto necesitaba esas imágenes porque era la única forma en la que se iba a poder despedir de la mamá”, recordó la tía.
Esta muerte ha sido muy difícil sobre todo para los hijos de esta mamá, quien daba todo por ellos, a ella la sepultaron en el cementerio de la comunidad La Puerta del Sol en Palmar Sur.
Jenny era la mayor de seis hermanas y de un hermano, quienes la recuerdan como una persona muy alegre, siempre andaba sonriente y era muy sociable.
“Ella era de muchas risas, siempre le gustaba compartir con la familia y es con lo que nos quedamos de ella”, expresó la hermana.
Jenny habría muerto debido a un falso adelantamiento, ella viajaba en el asiento del acompañante.
“Presuntamente los hechos se dan porque el conductor realiza un adelantamiento en falso, pierde el control del vehículo y se salen de la vía, en el lugar muere la mujer, mientras que los dos hombres son llevados al hospital Tomás Casas”, señalaron en el OIJ.
La familia no guarda ningún resentimiento y Angélica asegura que lo ven como un accidente.
Las autoridades de Tránsito por su parte insisten en respetar los límites de velocidad para no causar dolor en las familias y de esta manera también evitar muertes de inocentes, pues en muchos accidentes mueren personas que no tenían nada que ver con los carros que iban a alta velocidad.