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Un hombre de apellido Hernández fue sentenciado a 30 años de cárcel por asesinar a doña Ester Hernández González, de 48 años.
La sentencia fue dictada en los tribunales de juicio de Golfito el pasado 22 de noviembre, después de que el sospechoso se sometió a un abreviado, así contó Fabián Hernández hijo de la señora.
El joven asegura que el proceso judicial fue muy duro para él, pero se siente agradecido y en paz porque su mamá recibió justicia.
“Mi mamá ya puede descansar en paz, ya que se hizo justicia”, dijo el joven.
Fabián extraña mucho a su madre y le duele demasiado la salvajada que el sospechoso cometió contra ella.
El joven, sus tres hermanos, y los allegados lo único que esperaban era que Hernández pagara con cárcel y que la justicia no se olvidara de doña Ester, porque para ellos sigue siendo muy duro ir al pueblo y no verla, sentir su ausencia en la casa.
“Agradecerle a mi Dios, este año y dos meses que pasamos en un puro sufrimiento, ya acabó, por que la mano de Dios tiene poder y ha hecho justicia y su muerte no quedó en vano, Dios siempre estuvo al frente de todo, agradezco a cada una de las personas que hicieron oraciones para que este juicio saliera bien y Dios tomara el control de todo y así fue, Dios nunca nos ha abandonado, siempre a nuestro favor”, dijo el valiente hijo.
El sospechoso tendrá que descontar prisión preventiva mientras la sentencia queda en firme.
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A doña Ester, o Estercita, como algunos le decían de cariño, le arrebataron la vida el 23 de setiembre del 2022.
El cuerpo de doña Ester fue encontrado por algunos vecinos tirado en las afueras del restaurante Victoria. Ella tenía golpes en todo el cuerpo y algunas marcas en el cuello.
Los investigadores revisaron las cámaras del lugar y además de ver el salvaje crimen, lograron identificar al sospechoso y de una vez empezó la búsqueda para capturarlo.
El hombre fue detenido el mismo día del crimen en el barrio La Unión, en Corredores, el sospechoso tenía antecedentes por portación ilegal de arma permitida, amenazas y homicidio simple.
La fallecida y el sospechoso se conocían, eran amigos, al parecer, la señora le había dicho a otro amigo que Hernández le daba miedo.
La salvajada sufrida por doña Ester quedó grabada en un video que sirvió como evidencia durante el debate.
