Fabián Hernández camina por las calles de Golfito y asegura solo sentir ganas de llorar por no poder ver a su mamá que fue asesinada por un hombre.
Ha pasado poco más de un mes desde aquel viernes 23 de setiembre cuando le arrebataron la vida a doña Ester Hernández González, de 48 años.
El joven, de 21 años, nos contó que afrontar la muerte de su mamá para él y sus tres hermanos ha sido muy difícil.
“Cuando voy al centro del pueblo me comienzo a sentir mal, ya que ella ya no está ahí, era común verla en el centro, cuando llego a la casa no me dan ganas de estar ahí, me dan ganas de irme rápido, he llorado muchas veces, la verdad, preguntándome por qué la mataron a ella, ¿por qué no a mí?”, dijo.
Este muchacho asegura que además de la familia, las vecinas también han llorado por la ausencia de doña Ester.
“Me dicen que les hace falta que en las tardes llegue a tomar café con ellas y pues no tengo palabras para expresar cuanta falta me hace, pero sé que debo de aceptar que ella está en un mejor lugar, aunque duele porque es un mes muy duro.
“Mi hermano me dice, ‘Fabián, yo me desespero, quiero ir a buscarla, pero ya no sé qué hacer y bueno... yo le digo que a mi mamá no le gustaría vernos con esta tristeza, que ella siempre nos la va cuidar”, dijo.
Hernández asegura que muchas veces vio en las noticias a las familias sufriendo porque les arrebataron a algún pariente, pero él no puede ni explicar lo doloroso que es lo que está viviendo.
“Hay días que me cansó de buscarla y no verla, a los que tengan a su mamá viva díganle cuánto la aman, delen todos los abrazos posibles, hoy yo no tengo la mía y deseara tenerla para abrazarla, solo le pido a Dios que me dé las fuerzas para seguir adelante, que es lo que a mi mamá le hubiera gustado, que yo fuera todo un profesional”, comentó.
Fabián asegura que el día que su madre cumplió un mes de fallecida fue al cementerio y le llevó flores, además le puso dos canciones que a ella le gustaban.
Por el asesinato de doña Ester un hombre está descontando seis meses prisión preventiva, se trata de un tipo de apellido Hernández, de 51 años.
El hijo asegura que el abogado que lleva el caso les indicó que es posible que el caso vaya pronto a juicio, esto porque hay pruebas contundentes contra Hernández, entre ellas un video de seguridad en que quedó grabado todo.
El cuerpo de doña Ester fue encontrado por algunos vecinos tirado en las afueras del restaurante Victoria. Ella tenía golpes en todo el cuerpo y algunas marcas en el cuello.
Los investigadores revisaron las cámaras del lugar y, además, de ver el salvaje crimen, lograron ver al sospechoso y de una vez empezó la búsqueda para capturarlo.
El hombre fue detenido el mismo día del crimen en el barrio La Unión, en Corredores, el sospechoso tiene antecedentes por portación ilegal de arma permitida, amenazas y homicidio simple.
La fallecida y el sospechoso se conocían, eran amigos, al parecer, la señora le había dicho a otro amigo que Hernández le daba miedo.
“Nosotros ahora lo único que estamos esperando es que la justicia se encargue de esto tan difícil, mi mamá era una mujer buena, muy alegre y muy querida por las personas de la comunidad, esto que vivimos es devastador para todos, estamos esperando que nos llegue la fecha del juicio para poder tener un poco de paz” concluyó Fabián.