Sucesos

Hija de hombre que esperó ayuda médica en el Chirripó: “en el parque no responden”

Turistas aseguran que quieren poner una queja formal pero han escrito al correo del parque nacional y no hay respuesta.

EscucharEscuchar
Don Miguel es un caminante con mucha experiencia. Foto: cortesía

Brenda Barrantes es la hija de don Miguel Barrantes, el señor que tuvo un problema médico mientras estaba en el Parque Nacional Chirripó y no encontraron ayuda de ningún funcionario ni atención y lo peor de todo, siguen esperando que alguien les conteste.

Este jueves 28 de julio en La Teja le contamos la denuncia que hizo el experto en montaña José Campos, quien se encontraba de paseo en el parque junto a su amigo el cruzrojsta Marcos Pérez y fueron quienes auxiliaron al señor, a como pudieron, pues no encontraron ni un botiquín.

Campos denunció la situación porque le preocupa pensar qué pasaría ante una emergencia mayor porque no hay quién la atienda.

Doña Brenda nos contactó y nos contó lo que vivieron y la preocupación que ellos como familia también tienen por lo que podría pasar por falta de prevención.

Ella escribió al correo electrónico del parque para pedir un contacto formal y presentar una queja ante lo que vivieron.

“Ni siquiera me han contestado y ya he preguntado varias veces”, dijo.

Su papá, el esposo de ella y sus dos tías subieron el Chirripó, ella nos contó que son caminantes de corazón, por lo que viven este tipo de aventuras muy seguido. Hace 15 días don Miguel fue con ella y otros familiares a subir el Acatenango en Guatemala, su papá hace 10 años ya había estado en la cima del Chirripó, por lo que son deportistas y entrenan duro para mantenerse bien.

“A mi papá se le hizo un descontrol del azúcar, no sabíamos ante que estábamos, buscamos un botiquín o algún equipo que nos permitiera ver qué le pasaba, pero no había, yo estaba en el segundo piso del albergue y bajé con mi celular para llamar a un teléfono que estaba ahí pegado y sonaba dentro de una oficina, en el albergue no hay electricidad, entonces la batería del celular hay que rendirla, ellos se lo advierten a uno”, dijo Brenda.

Ella asegura que acató ponerle a su papá azúcar debajo de la lengua y en ese momento ya sus familiares, además de Campos y Pérez, le estaban ayudando.

“Yo busqué por todas partes y nunca encontré un solo rótulo de dónde está el guardaparques, grité, toqué puertas donde uno los ve entrar y salir varias veces y nada, teníamos quienes nos ayudaran (José y Marcos) pero no había equipo”, dijo la mujer.

Ella llamó por WhatsApp a un familiar que es doctor y él le ayudó a llamar al 9-1-1.

Los afectados nunca encontraron ayuda en el albergue. Foto: Alonso Tenorio (Alonso Tenorio)

“El operador me dijo, ‘¿Qué hacemos? No tengo forma de comunicarme con nadie dentro del parque, vamos a coordinar ayuda’. Le dije, ‘¿es en serio? Son de 16 a 18 kilómetros a pie desde la entrada’, y él me contesta, ‘no tengo otra respuesta, las veces que se ha tratado de coordinar no se ha podido’”, contó Brenda.

Ella asegura que la ayuda nunca llegó y ella, después de ver todo lo que vivió en esos minutos, sabía que así sería.

Don Miguel, de 67 años, se estabilizó pero tenía mucho frío y no había nada para calentarlo, a las 4:30 a.m, que llegaron los cocineros, Brenda les pidió una aguadulce y les contó lo que ocurrió.

“Solo me dijeron que era muy lamentable... Tuvimos que bajar solos y con mucho cuidado los 18 kilómetros pensando en que si pasaba algo a quién le avisabamos, pero por dicha pudimos salir”, dijo Brenda.

Ella asegura que afortunadamente su papá salió bien y ya lo vio un médico y va a estar bien, pero para ella y quienes estuvieron ese 21 de julio en el albergue, el tema de la falta de la brigada es urgente.

Para Brenda Barrantes y su papá la falta de una brigada en el parque es preocupante. (Cortesía)

Su papá es una persona con experiencia en caminatas, además toma medicamentos desde hace seis años y es constante en ir al médico, por lo que a cualquier persona le pudo ocurrir lo mismo.

“Nosotros vimos niños y vimos adultos mayores y extranjeros, es mucha la gente que llega al Chirripó, y uno piensa que en una emergencia el tiempo es clave. Nosotros queremos presentar la queja, pero ni el correo nos contestan, deberían de tener a alguien que pueda atender una situación como la nuestra, en realidad cualquier situación.

“Y esto no es solo en el Chirripó, nosotros que hacemos caminatas por distintos lugares del país sabemos que es una situación que se repite”, dijo Brenda.

En La Teja seguimos esperando la respuesta que nos prometió el Sinac, les escribimos desde el domingo y nos indicaron que solicitaron un informe desde el lunes.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.