Sucesos

¿Hay o no agua potable suficiente en Costa Rica?

Este domingo se conmemora el Día Mundial de Agua en medio de una pandemia que exige lavarse la manos

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Este domingo se conmemora el Día Mundial del Agua, en momentos en que el lavado de manos es una de las principales medidas para detener el contagio del coronavirus Covid- 19, pero por otro lado decenas de comunidades se quejan que con los constantes racionamientos esta medida no se puede cumplir.

Los vecinos de Hatillo bloquearon varias veces la carretera de Circunvalación en protesta por la falta de agua. foto Alonso Tenorio (alonso tenorio)

Hatillo, en los barrios del sur de San José, fue uno que tuvo que lidiar con racionamientos de más de 20 horas seguidas, incluso en algunas alamedas no hubo ni una gota por varios días seguidos.

Luego de bloqueos, presiones y hasta la presencia de la Defensoría de los Habitantes y la Aresep, llegó el agua por unas horas más, pero los cortes continúan ahí y en muchos lugares más.

Reclamos

La semana pasada, diversas cámaras levantaron su voz reclamando que no hay agua en las tuberías por mala gestión de Acueductos y Alcatarillados (AyA) para construir obras, y no precisamente porque el líquido escasea por el cambio climático.

Los cisterna tienen que abastecer a los vecinos de los barrios del sur. / Fotografía: AyA para LN.

La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) pidió intervenir AyA porque asegura que es vergonzoso que haya 400 mil personas sin agua potable en 14 cantones de la Gran Área Metropolitana y que la entidad le eche la culpa a los usuarios y a la reducción de las fuentes de agua superficiales, cuando en realidad existe agua que no se aprovecha por una “falta crónica” de infraestructura.

“AyA tiene ¢100 mil millones de colones sin ejecutar, solamente en los últimos dos años para obras de infraestructura, es decir un 25% de su presupuesto anual. Esto demuestra la carencia de planificación de corto, mediano y largo plazo, así como la ineficiencia imperante en esa institución, que resultan de la no ejecución de obras y proyectos programados y autorizados, lo cual puede interpretarse como un incumplimiento a los usuarios, quienes pagan servicios públicos, que no reciben”, dijo la Uccaep.

Leonardo Gómez supervisa la instalación de tubería en el sector conocido como Arrinconada, en La Valencia, Heredia donde funcionarios de AyA realizan la perforación de pozos para la instalación de un nuevo sistema de tuberías. Fotografía: John Durán (John Durán)

Según esta cámara es inaceptable que en los últimos seis años AyA ejecutó menos de un 10 por ciento del préstamo contratado -en el 2008- con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por $130 millones para financiar el programa para la reducción del agua no contabilizada, es decir fugas y defectos en las tuberías.

Debido a estas anomalías, según Uccaep, se desperdician o pierden 51 de cada 100 litros del agua potable que AyA inyecta a sus cañerías; esto significa más de 200 mil metros cúbicos perdidos al día en sus redes de agua potable, en el Área Metropolitana.

Más críticas

Otra de las agrupaciones que alzó la voz en este tema fue la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), que también pide la intervención porque asegura que AyA tiene gravísimos problemas de gestión y por eso no finaliza los proyectos en los plazos requeridos.

Este es el cuarto de pilas de Perla González, de Hatillo 8, ya que no puede lavar como se debe por la falta de agua. (Shirley Sandí)

La CCC sostienen que el problema no es de falta de agua y que en estos momentos el desarrollo de nuevos proyectos constructivos choca con la falta de infraestructura de agua potable.

Para muestra un botón, la cámara dice que en Costa Rica caen en promedio casi 3.000 mm de lluvia por año, esos son más de 150.000 millones de m3 de lluvia o 30.000 m3 por habitante anualmente. Entonces sostienen que no es posible que AyA no pueda garantizar 100 m3 por persona cada año.

Al igual que la Uccaep, no comprenden cómo la entidad reporta entre un 47% y un 50% de agua no contabilizada (pérdidas y consumos no facturados), muy por encima de los estándares aceptables.

“Desde el 2008 AyA cuenta con un financiamiento del BCIE por US$ 130 millones para el programa de Reducción de agua no contabilizada. En el 2014 se informó que arrancaría en el 2015 para terminar en el 2021. Han ido postergando fechas. El avance financiero al año anterior estaba en el 9%, solo en compras y contratos”, dijo la cámara.

Tras de eso señalaron que el proyecto Ampliación del Acueducto Metropolitano cuenta con estudio de prefactibilidad desde 1989 y tiene un retraso importante. Según el último avance del cronograma conocido por la CCC, este proyecto deberá empezar construcción el 20 de mayo de este año y terminar en octubre del 2025.

Hasta disputas se dieron en medio de las manifestaciones por el agua. foto Alonso Tenorio (alonso tenorio)

No hay mucha esperanza

Por su parte AyA se defiende. La presidencia ejecutiva sostiene que la disminución de las fuentes de agua es un fenómeno real documentado por el Instituto Meteorológico Nacional.

Los jerarcas resaltaron que el 2019 fue muy irregular por el fenómeno del Niño y que uno de los lugares donde llovió hasta un 30% menos fue en el Valle Central, sumado a que las temperaturas fueron 5 grados más altas y la gente consumió más agua.

Argumentan que la entidad invirtió en los últimos tres años más de 345 mil millones de colones (un 57% de su plan de inversión proyectado a 5 años).

Eso sí, reconocen que el proyecto que debió resolver la situación crítica que hoy viven quienes se abastecen del acueducto metropolitano permaneció engavetado por décadas por las anteriores administraciones.

Se trata de Orosi II, el cual pretende llevar más agua a 650 mil personas de 16 cantones. Aseguran que fue rescatado en el 2014 por la actual presidencia ejecutiva y que este año tendrá listos los diseños e iniciará construcción.

Pero mientras esta gran obra es una realidad (que se espera que sea en el 2025) los ticos tendremos que conformarnos con proyecticos de corto y mediano plazo como pozos y otros de emergencia, que según AyA solventarán la demanda por unos años.

En La Valencia en Heredia, funcionarios de AyA realizan la perforación de pozos para la instalación de un nuevo sistema de tuberías. / Fotografía: John Durán (John Durán)

Finalmente, sobre el agua perdida, aseguran que Uccaep hace una interpretación imprecisa del agua no contabilizada.

“Es necesario entender que solo una parte del agua no contabilizada corresponde a pérdidas como fugas en tuberías o rebalses en tanques de almacenamiento, ya que este concepto incluye también un volumen de agua que efectivamente es utilizado por los usuarios como conexiones clandestinas y fraudulentas (algunos de estos casos están denunciados en la Fiscalía) e inexactitud de medidores", explican.

Agregan que solucionar estos últimos casos solo traería consigo más ingresos a la entidad, pero no más agua a otros usuarios.

Shirley Sandí

Periodista egresada de la Universidad Latina de Costa Rica. Responsable de edición y alimentación web en La Teja y colaboradora en gestión de redes sociales. Editora de notas en Mesa de Radar, Grupo Nación.

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