Entre pancartas, rosas, velas y lágrimas la familia de Allison Bonilla y sus allegados hicieron una vigilia pidiendo por la paz y poder terminar la pesadilla que sufren desde hace seis meses.
Antes de comenzar la oración y en medio de esta llovió, por lo que Xiomara Vásquez, tía de Allison, decía que era agua para mantener vivas unas 800 rosas que les llevaron a la familia.
Doña Yendry Vásquez, mamá de Allison, contó que fue un muchacho de Llano Grande de Cartago quien les llevó dos arreglos grandes de rosas blancas con el nombre de Allison escrito.
Él se las entregó este miércoles expresando que cada flor es una esperanza para Allison.
"El señor no quiere que digamos el nombre, no lo conocemos, este ha sido un detalle muy lindo, nos las vino a dejar este miércoles”, dijo doña Yendry.
La tía de Allison dijo que organizó una vigilia al ver las rosas, primero porque la familia es muy devota a la Virgen de Guadalupe y de los Ángeles.
"Sentí que era importante, un detalle tan lindo llenarlo de Dios”, expresó.
La familia hizo pancartas, además les regalaron globos y el café con pejibayes los llevó el alcalde de Tucurrique.
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Doña Yendry agradece todos esto gestos de amor y de oración, pero pide fuerzas para continuar.
“El lunes sentí que me iba a morir, que no podía más, una muchacha de Cachí me regaló un masaje y le agradezco mucho porque nos alivió un poco los dolores de cabeza y sentía que no podía respirar, todos los músculos los tenía contraídos, sigo recibiendo atención sicológica y me mandaron medicamentos para la ansiedad y depresión, pero no los he querido tomar”, dijo la valiente madre.
Agregó que no quería leer notas sobre el sospechoso de asesinar a su hija, un hombre de apellidos Sánchez Ureña, alias Sukia.
Concluyó diciendo que en el momento que las autoridades digan que detendrán la búsqueda, la familia y los que quieran ayudar seguirán buscándola.
“¿Qué haría Allison de ver que tanta gente la quiere sin conocer? Me da alegría, muchas emociones de saber que muchas personas la quieren", concluyó esta madre mientras lloraba al ver gente a su alrededor.