El cuerpo semienterrado que apareció en El Tejar del Guarco, Cartago, era el de un joven que había desaparecido hace un mes.
Se trata de Jonnathan Eduardo Fallas Arias, de 28 años, quien salió de su casa a trabajar el viernes 13 de abril y no regresó.
Los tatuajes que la víctima tenía en un brazo fueron fundamentales para que los investigadores pudieran identificarlo.
El cuerpo que el o los asesinos enterraron a poca profundidad fue descubierto por un lugareño que caminaba por un camino de lastre este domingo en la noche. El hombre vio unas tennis que salían de la tierra y llamó de inmediato a las autoridades. El hallazgo se dio en la comunidad de Guayabal, dos kilómetros al este de la escuela local.
Durante la noche del domingo los oficiales de la Fuerza Pública custodiaron el lugar y este lunes en la mañana los agentes judiciales revisaron detalladamente el sitio y levantaron el cuerpo.
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Luego de llevarlo a la Morgue Judicial los agentes supieron que se trataba de Jonnathan ya que tenían sus características por la denuncia de desaparición que había puesto la familia el mes pasado.
La herida más visible que tiene la víctima es de un balazo en la cabeza.
Durante el último mes la mamá de Fallas, Cynthia Arias, casi no comió no durmió por estar pensando en su muchacho.
Tiffany Molina, hermana de Jonnathan, había contado días después de la desaparición que ellos salían a buscarlo por todo lado y también andaban pegando volantes con la foto del hombre.
Según dijo la joven, el muchacho se ganaba la vida como trabajador de construcción.
Las autoridades judiciales dijeron que el Fallas no tenía antecedentes penales.