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El cuerpo del joven boyero Rafael Alberto Aguilar Araya, de 26 años, que estaba desaparecido desde el viernes 3 de diciembre, fue encontrado la mañana de este lunes, es decir, exactamente un mes después.
El hallazgo ocurrió minutos después de las 7 a. m. en Llano Grande de Cartago, en una zona montañosa cercana al cerro Socola, camino a esta comunidad brumosa, a unos seis kilómetros de la carretera principal.
Trascendió que el cuerpo del boyero, que era padre de tres niñas de 3, 5 y 8 años, fue encontrado por el peón de una finca que estaba arreando un ganado.
La lamentable noticia fue confirmada en redes sociales por Mónica Aguilar, hermana de la víctima.
“Siempre pedimos a Dios que fuera el tiempo de Él y la voluntad de Él hoy un mes después Dios quiso que te encontráramos, aunque fuera sin vida, mi hermanito”, público Mónica en su perfil de Facebook.
Franciny Leitón, esposa de Rafael, también le dedicó un sentido mensaje en su perfil de Facebook tras enterarse del hallazgo.
“Vuela alto mi gran ángel, que Dios te dé el descanso eterno. Mi amor te pido me des fuerzas para superar todo esto, cuídanos a tus hijas y a mí, mi amor”, escribió Leitón.
Tratamos de conversar con don Rafael Aguilar, papá del boyero, para conocer más detalles sobre la situación, sin embargo, el señor indicó que no podía dar declaraciones debido a que estaba realizando los respectivos trámites para retirar el cuerpo de su hijo.
El OIJ informó que pese a que el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, pudo ser reconocido por la vestimenta que andaba y por los documentos personales.
Las autoridades indicaron que, debido a la condición del cuerpo, deberán esperar al resultado de la autopsia para conocer la causa de muerte.
Rafael fue visto por última vez la tarde del viernes 3 de diciembre cuando salió de su casa en Tierra Blanca de Cartago para trabajar junto a unos finqueros en Llano Grande, luego de eso no se supo más de él.
