Un día antes de ser asesinado por unos sicarios, el finquero y empresario Jorge Jiménez Berrocal, conocido como Macho Jiménez, llamó a la Fiscalía de San Carlos para pedir ayuda, asegurando que lo iban a matar.
Así lo contó Luis Javier Blandino Herrera, abogado de Jiménez, durante la declaración que rindió este martes en el juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Penal de Goicoechea por el homicidio de Macho, ocurrido el 31 de enero de 2015 en Tibás.
Macho era oriundo de Florencia de San Carlos y las amenazas las recibió en esa zona del país.
Por este caso, el Ministerio Público acusó a un hermano de don Jorge, de apellidos Jiménez Berrocal y conocido como Luigi. Otro hermano también fue investigado, pero no forma parte del juicio pues se consideró que no se encontraba en aptas condiciones mentales para enfrentarlo.
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En apariencia, los hermanos mantenían problemas desde años atrás por cuestiones económicas, por tierras, sociedades y otros negocios familiares en San Carlos, lo que los llevó a dividirse.
En su declaración, Blandino contó que estuvo reunido con Jorge un día antes de que lo asesinaran y fue ahí cuando se enteró de la preocupación que agobiaba a su cliente y amigo.
“Jorge se presentó a mi oficina el 30 de enero, ese mismo día se presentó un escrito ante el juzgado agrario en San Carlos.
“Estando en mi oficina, Jorge llamó a la fiscala de San Carlos y le dijo: ‘Hagan algo, que me van a matar, no han hecho nada, ¿qué ha pasado?’”, recordó Blandino.
Según el abogado, Jorge le contó que, días antes, un sujeto de nombre Fauricio, quien supuestamente era expareja de Luigi, le contó que su hermano le había pagado 25 millones de colones a unos sicarios para que lo mataran, situación que lo tenía muy angustiado.
“Jorge estaba muy angustiado, porque había llevado a Fauricio a la Fiscalía de San Carlos y dijo que no le dieron importancia ni pelota, que no le habían tomado la declaración”, detalló Blandino.
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El abogado dijo que el día antes del homicidio de Jorge pasaron el día juntos, incluso fueron a almorzar, pues ese día había llegado a su oficina por un tema relacionado con el escrito que debían presentar ante el Juzgado Agrario de San Carlos.
“Al día siguiente me llamó Gabriela (hija de la víctima) y me informó que habían matado a Jorge, fue impactante, porque el día anterior estuve con él.
“El día antes de que muriera yo le decía: ‘Jorge, hay que tener paz, no es posible que sigas viviendo con ese estrés, no hay nada que justifique que te quieran matar’”, recordó.
Según Blandino, su vida cambió tras ese hecho, pues aún se cuestiona qué habría pasado si los sicarios hubieran atacado al finquero un día antes, cuando ellos se encontraron almorzando en un restaurante.
“Entre las valoraciones que hice y que me impactaron fue que Jorge estuvo conmigo almorzando y saber que si el evento hubiera sido el viernes (30 de enero del 2015), capaz yo no estaría aquí contando lo sucedido”, agregó.
En cuanto al acusado, el abogado dijo que si acaso lo había visto dos veces en su vida y que sabía que tenía problemas con Jorge por lo que este mismo le había contado.