El volcán Turrialba demostró una vez más el lunes en la noche su enorme poder con dos erupciones y, según las autoridades, la segunda fue una de las más grandes de los últimos cuatro años.

La ceniza con la que nos bañó llegó hasta comunidades ubicadas 50 kilómetros al oeste y generó congoja en muchas personas porque les causó problemas respiratorios, conjuntivitis y hasta alergias en la piel.

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informaron que las erupciones ocurrieron a las 9:27 p.m. y a las 9:32 p.m., y que la columna de ceniza alcanzó los 1000 metros de altura.

La erupción más reciente del Turrialba antes de estas fue el 28 de diciembre a las 6:44 a.m. y obligó a cerrar este parque nacional por 15 días.

Largo recorrido

Blas Sánchez, geólogo de la CNE, explicó que debido a la influencia del frente frío que afecta al país con vientos fuertes, la ceniza llegó hasta lugares distantes del coloso.

“El reporte de caída de ceniza está desde sitios cercanos al volcán, como el volcán Irazú y las partes altas de Coronado, Moravia, Sabanilla así como hacia lugares más céntricos como Montes de Oca, Goicoechea, Pavas, Alajuelita, Desamparados y Escazú hasta Atenas”, detalló Sánchez.

Turistas ingresaron ilegalmente antes de erupciones

—  La CNE confirmó que unas cámaras captaron el ingreso ilegal de dos turistas al cráter del volcán previo a la erupción. Las autoridades informaron que de momento no cuentan con mayor información sobre estas personas, pues por la cantidad de ceniza que cayó no han logrado encontrar huellas en esa zona. Los turistas fueron vistos minutos después de las 6 de la tarde y la primera erupción ocurrió casi tres hora y media después.

Muy afectadas

Doña Helen Rojas, vecina de Hatillo, resultó afectada por la ceniza.

“Toda mi vida he padecido de alergias y hoy (martes) me levanté con la garganta con comezón y y los ojos irritados, y entre que uno piensa en la rinitis y el covid no sabe ni qué es. En eso me metí al Face y vi que estaba cayendo ceniza y supe que era eso, siempre que pasa me pongo igual y tengo que tomar algún medicamento”, nos contó.

“A veces he tenido que poner un paño humedo en las puertas y cuando me levanto está repleto de ceniza, me pongo bastante mal”, añadió.

Patricia Hidalgo y su familia, que viven en Desamparados, pasaron por una situación similar, la ceniza los afectó desde bien temprano.

“En la casa todos andamos jalando mocos desde temprano y se nos quedan viendo raro, pero es pura alergia por la ceniza. Cuando el volcán se manda esa clase de erupción ya uno sabe que la ceniza va a llegar”, comentó.

De mucho cuidado

Alcibey Alvarado, especialista en enfermedades respiratorias de la Torre Médica, explicó que esta clase de afectaciones son muy comunes, pero no por eso hay que pasarlas por alto, sobre todo en tiempos de covid cuando los problemas respiratorios son diarios.

“Hay tres afectaciones por la ceniza: una es en la piel, particularmente la gente sensible o alérgica puede sufrir irritación, picazón, ardor y enrojecimiento de la piel. La otra es a nivel de los ojos, pues la ceniza produce conjuntivitis, tiene una gran cantidad de sustancias tóxicas que causan irritación.

“El problema más importante es respiratorio, tanto a nivel nasal como de la vía aérea interior, genera principalmente tos seca, flemas y falta de aire. Las personas que tienen asma o enfermedades respiratorias crónicas son las que más van a sufrir este tipo de problemas”, detalló.

Alvarado explicó que una de las mejores formas de evitar esas complicaciones es usando mascarilla, tan de moda y tan a mano ahora debido a la pandemia.

“Si no tienen una mascarilla lo mejor que pueden hacer es agarrar un pañuelo y mojarlo para luego ponérselo en la boca, como hacían los pistoleros del viejo Oeste, porque la tela húmeda filtra bastante estas partículas que tiene la ceniza”, dijo.

“Para limpiar la casa lo mejor es usar un trapo mojado, que va a recoger la ceniza, si se barre lo que va a hacer es como generar un ‘spray’ de ceniza, entonces va a ser más fácil que lo inhale o que entre en contacto con la piel y los ojos”.

Puede confundir

El médico dijo que es muy importante no confundir los efectos de la la ceniza con los síntomas del covid, lo cual podría causar que más de uno se confíe.

Según Alvarado, las afecciones originadas por la ceniza volcánica se distinguen porque hay tos seca e irritación en la piel y la nariz.

“Además el paciente siente ese olor (a azufre), a diferencia con el covid que más bien pierde el olfato y el gusto. Como este virus es tan camaleónico, porque se disfraza de tantas formas, si uno tiene una duda es mejor hacerse la prueba, sobre todo con esta variante ómicron, que es tan infecciosa”.

Javier Pacheco, vulcanólogo del Ovsicori, explicó que desde el 2017 las erupciones del Turrialba son muy puntuales: duran pocos minutos y una vez que concluyen no lanza más ceniza. Por lo menos.