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Andrés Corea Cabrera, un nicaragüense de 44 años, fue alcanzado por la muerte cuando se encontraba en una soda, aparentemente desayunando, pues es en ese momento en el que fue sorprendido por un gatillero que lo ejecutó de varios disparos.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el asesino habría usado un arma de grueso calibre, al parecer un fusil AK-47, para cumplir con su cometido.
El violento homicidio ocurrió a eso de las 7 de la mañana de este jueves 9 de marzo en el centro de Limón, específicamente en una pequeña soda de nombre La Cabaña, ubicada a un lado del Cindea de Limón.
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“Los hechos se dieron cuando Corea se encontraba dentro de una soda, lugar al que habría llegado un sujeto, quien con un arma de grueso calibre realizó una serie de disparos impactándolo en diferentes partes del cuerpo”, informó la Policía Judicial.
Producto del ataque, Corea cayó al suelo y se trajo consigo varias de las sillas que estaban frente a la barra de la soda. Cuando los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al sitio ya no había nada que hacer por el hombre, pues falleció de forma inmediata tras recibir varios disparos en el pecho y la cabeza.
Tras la muerte del extranjero, trascendió una versión extraoficial de que este, al parecer, era testigo en un juicio por una causa de drogas, sin embargo, el OIJ no confirmó esa información.
“El jefe del OIJ de Limón dijo que apenas están iniciando con la victimología y no pueden dar más detalles para no entorpecer la investigación”, indicó la Policía Judicial.
