Al enterarse por las noticias de los allanamientos en la Fundación Manos Abiertas, a una mujer, quien tiene a su hermano en ese lugar, se le ocurrió buscarlo en el Registro Civil y se llevó la amarga sorpresa de que aparece como fallecido y nadie le notificó nada.
Por eso este miércoles llegó al lugar buscando respuestas.
Así lo contó a Telenoticias la señora, identificada como Hazel Artavia, quien aseguró que su hermano tiene 26 años de estar en ese sitio porque tiene parálisis cerebral, pero que la falsa monja que lideraba el sitio no dejaba a los familiares visitarlo.
“Una vez, en una actividad hace seis años, pude meterme y verlo”, dijo.
La hermana, muy afectada, aseguró que se presentó este miércoles para ver qué ocurrió, pero ella tiene la esperanza de que su hermano este vivo, porque nunca le avisaron a nadie que su familiar hubiera fallecido.
La señora fue atendida hace poco por la Fiscalía en el sitio, porque no la dejaban pasar, pero de momento se desconoce qué le dijeron.
Al parecer, las sospechosas habrían usado parte de los fondos públicos que recibían para fines personales y también habrían explotado laboralmente a varias mujeres de bien que anhelaban convertirse en verdaderas monjas.
Los detenidos son sospechosos de los presuntos delitos de trata de personas con fines de explotación laboral, ejercicio ilegal de la profesión, malversación de fondos públicos, peculado y enriquecimiento ilícito.
Un colaborador de las falsas monjas también fue detenido y en su casa encontraron una caja fuerte con ¢154 millones.
El Ministerio Público necesita que cualquier posible afectado, empleado o exempleado de la fundación llame al 2222-0502 y cuente lo que sepa sobre este caso.