La fiscal general, Emilia Navas, sigue muy empunchada y esta vez tomó la decisión de reabrir el sonado caso en contra Alejandro Toledo, expresidente de Perú, el cual había caído al baúl de los recuerdos.
Según el Ministerio Público, Navas ordenó la reapertura del caso ayer, tras encontrarse con una desestimación de tres años y cinco meses.
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Según trascendió, la causa penal es en contra de Toledo; su suegra, Eva Rosa Fernenbug; el encargado de seguridad durante su gobierno, Avraham Dan On, y un hermano de este, Shai Dan On, así como con el empresario Josef Arieh Maiman.
Desde que asumió el puesto, el pasado 13 de octubre, Navas se ha puesto la pilas para analizar varios casos y determinar si se podían reabrir o si se validaba la desestimación.
“Determinamos que el caso requiere de mayor análisis y que corresponde realizar diligencias de investigación que se habían omitido, a efectos de encontrar elementos de juicio útiles y pertinentes para que la decisión final sea la más atinada”, explicó Navas Aparicio en la resolución que se presentó este miércoles al Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José.
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Además se da la posibilidad de investigar un posible delito de lavado de dinero. El Ministerio Público también trata de determinar si se dio algún delito tributario, falsificación de documento público y tráfico de influencias.
Después del análisis realizado, la fiscala general determinó que existieron delitos contra funcionarios bancarios que debieron investigarse, los cuales, lamentablemente, se encuentran prescritos.
Por ejemplo, no se analizaron ni reportaron operaciones sospechosas y se omitió información bancaria que fue requerida a los funcionarios, sobre el presunto lavado de activos.
El caso nace a raíz de que la justicia de Perú investiga a Toledo por aparentemente recibir sobornos millonarios, varios de ellos provenientes de una cuenta bancaria en Costa Rica.