Un doctor en radiología de apellidos Pérez Hernández se expone a 35 años de cárcel debido a que es sospechoso de quitarle la vida a su esposa María del Carmen Tacsan Ulate.
Esa petición de pena la hicieron los fiscales de la Unidad de Género de la Fiscalía de Heredia la mañana de este viernes 10 de marzo en el Tribunal Penal de Heredia.
Pérez es acusado de femicidio, los fiscales además pidieron seis meses de prisión preventiva.
De acuerdo con la acusación fiscal, en marzo del 2010, el imputado y la ofendida se casaron, en apariencia, en dicha relación la mujer fue víctima de violencia psicológica por parte del acusado, ya que se cree que este controlaba constantemente la ubicación de la ofendida, las personas cercanas a ella y el dinero que utilizaba.
Según el Ministerio Público, el 19 de setiembre del 2020, en San Rafael de Heredia, el sospechoso habría diseñado un plan para acabar con la vida de Tacsan y simular que su muerte habría sido producto de un suicidio.
“En ese momento, se presume que el hombre aprovechó la cercanía con la ofendida, así como su conocimiento como médico especialista, y, al parecer, le habría suministrado una dosis tóxica de lidocaína. Sin embargo, según la evidencia recabada, esto habría hecho que la ofendida no estuviera en las condiciones neurológicas adecuadas para coordinar sus habilidades motoras, como para utilizar un arma de fuego o blanca, lo cual descartaría la posibilidad de que se hubiera suicidado”, señalan los fiscales.
Los investigadores presumen que el médico aprovechó el estado de la víctima para colocarle un arma de fuego en la boca, específicamente en el paladar duro y luego disparó. Ante esa situación, la ofendida sufrió una fractura en el cráneo, que le provocó la muerte.
LEA MÁS: Hermana de María Tacsan: “Seguimos en esta lucha, clamando justicia”
“Se cree que el hombre también tomó un objeto punzo cortante y le ocasionó 41 heridas en el cuerpo. No obstante, según el protocolo de la autopsia, las lesiones tenían escasa reacción vital, es decir, se presume que se realizaron con el objetivo de aparentar que ‘la víctima se había lesionado, previo a dispararse’”, señalan los fiscales.
Luego de toda esta situación, al parecer el doctor habría simulado la muerte de su esposa al llamar al 9-1-1 a las 6:02 p.m., indicando que había encontrado a su esposa sin vida.
Los jueces deben escuchar las conclusiones de los demás abogados y luego decidir cuál sentencia le impondrán al médico.