La fiscal Ileana Mora pidió un total de 751 años de cárcel contra una banda de traficantes de riñones.
La representante del Ministerio Público inició las conclusiones el lunes y las terminó este martes antes del mediodía. La pena más alta que solicitó fue contra el médico Francisco Mora Palma, a quien señaló como el líder de la organización.
Este doctor fue el jefe de Nefrología del hospital Calderón Guardia. Este hombre, y otros cuatro médicos y un comerciante griego, fueron detenidos en junio del 2013 mediante varios allanamientos hechos en San José.
Estas fueron las penas que pidió:
Acusado | Pena solicitada | Delitos |
---|---|---|
Francisco Mora Palma (exjefe de Nefrología del hospital Calderón Guardia) | 296 años cárcel | 14 delitos de trata de personas para extracción ilegal de órganos, 12 de lesiones graves, 6 de falsedad ideológica y 16 de peculado de uso. |
Maximiliano Mauro Stamati (urólogo) | 130 años cárcel | 10 delitos de trata de personas con fines de extracción ilícita, más 10 delitos de lesiones graves. |
Fabián Fonseca (urólogo) | 130 años cárcel | 10 delitos de trata de personas con fines de extracción ilícita, más 10 delitos de lesiones graves. |
Víctor Hugo Monge Guzmán (Váscular periférico) | 156 años cárcel | 12 delitos de trata de personas y 12 por lesiones graves |
Dimóstenes Katsigiannis Karkasi (empresario griego) | 39 años cárcel | 3 delitos de trata de personas y tres lesiones graves |
El debate contra estas personas se inició el lunes 11 de setiembre en los Tribunales de San José.
LEA MÁS: Doctores ofrecían a pobres ¢10 millones para comprarles riñones
El Ministerio Público informó desde un principio que esta banda se dedicaba a buscar a personas pobres, sobre todo que tuvieran necesidades como vivir en condiciones de pobreza, tener que pagar préstamos, alquileres de casas y ser de baja escolaridad.
La Fiscalía identificó a 14 víctimas en esta red de tráfico de riñones, de las cuales 12 fueron operadas y apoyaron la acusación.
A la primera que convencieron, según la acusación, fue a la mujer policía de apellido Cordero Solano, a quien le pagaron unos ¢6 millones para someterse a la operación y sacarle el riñón. Esta mujer es vecina de Tirrases de Curridabat y también se encargó de buscar a otras personas vecinas de Tirrases, Tibás, Desamparados, La Trinidad de Moravia, Turrialba y Alajuelita.
De acuerdo con la Fiscalía, la banda ofrecía los riñones a ciudadanos de Israel y en países de Europa del Este, los beneficiados con el órgano pagaban sumas elevadísimas; sin embargo, la banda comenzó pagando a los donantes ¢3 millones y el máximo de ¢10 millones.