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Una mujer de apellido Monge y un hombre de apellido Bonilla fueron detenidos la mañana de este miércoles 2 de junio como sospechosos de cometer varias estafas con los famosos diarios solidarios.
Agentes del OIJ colaboraron con el allanamiento, pero el caso está a cargo de la Fiscalía.
El operativo fue a las 9 a. m. en la Apaindes (Asociación pro atención integral del adulto mayor y persona con discapacidad), ubicada en San Gabriel de Aserrí.
Por varios chats de WhatsApp empezó a circular una foto donde se observan los carros de los investigadores y gran movimiento de agentes en el lugar.
Verónica Peña fue una de las personas que denunció las aparentes anomalías con los diarios de Apaindes, ya que ella apuntó a varias personas para que recibiera el beneficio, pero nunca les ayudaron.
Peña le dijo a La Teja que solo sabía que los sospechosos fueron detenidos y trasladados, primero a la Fiscalía en Desamparados, y luego a la de San José. Además, que en la tarde de este miércoles todavía estaban en manos del Ministerio Público.
“Solo voy a pedir cadena de oración para que sea Dios, a través de las autoridades, y se haga justicia, somos muchos que hemos perdido la paz, pero esperamos justicia, oremos por favor. Por lo menos saber que las autoridades están avanzando y Dios hará. Mes de junio, mes de cielos abiertos, creamos”, posteó Peña, quien es la encargada de la asociación Unidos por un corazón.
La Teja le pidió información al Ministerio Público por el allanamiento, pero no recibimos respuesta.
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Doña Mileny Cubillo, vecina de San Gabriel de Aserrí, aseguró que a ella no le sorprendió ver a las autoridades en Apaindes.
“Somos muchas las personas que nos vimos afectadas, yo recibí un diario, hace ya mucho tiempo, y pagué para que me siguieran dando y aquí estoy esperando, le había pedido la plata prestada a una amiga, porque me quedé sin trabajo con la pandemia.
“El que quiere pagar aunque sea de mil en mil paga y así fue, yo logré no quedar mal con ella, pero ellos aún me están debiendo y lo más fácil fue bloquearme del WhatsApp”, dijo Cubillo.
La indignada señora dijo que cree que en la asociación jugaron con el hambre de su familia y con su ingenuidad.
“Lo que más me duele es que han seguido vendiendo los diarios, ahora de una manera distinta y uno ve y no puede hacer nada más que esperar a que llegue justicia, he visto muchísima gente que ha venido a reclamar, pelear y más bien se van sin nada”, agregó.
En marzo de este año La Teja dio a conocer la situación con estos diarios, que se hicieron famosos a principios de agosto del año pasado cuando la pandemia tenía cuesta arriba a muchas familias.
Dicha asociación ofrecía paquetes de comida, que estaban valorados en ¢80 mil colones, a tan solo 10 rojitos.
Cada paquete traía arroz, harina, frijoles, azúcar, café, aceite, achiote, sal, latas de atún, lentejas, sopas instantáneas, macarrones, consomé, salsas de tomate preparadas.
Además, productos de limpieza como papel higiénico, lavaplatos, pastas de dientes, desinfectantes, jabón en polvo y cloro.
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La asociación comenzó a reclutar líderes en todo el país para que ellos se encargaran de buscar familias que quisieran recibir dicha “comelona”. Estos líderes se encargaban de cobrar los ¢10 mil de la comida y ¢3 mil por transportes y gastos.
Según explicaron estos encargados, la plata debían darla por adelantado a Apaindes y después, en teoría, les entregaban los alimentos.
Peña denunció ante el Ministerio que 1.295 personas que ella apuntó fueron estafadas, pero después de esa denuncia, más personas se acercaron a las autoridades.
La asociación actualmente tiene a la venta diarios en otra modalidad, en la que las personas pagan ¢50 mil para que les den, aparentemente, tres diarios.
La Fiscalía había explicado en marzo que estaba en una fase preparatoria del caso por el delito de estafa.
