El dueño de la empresa Casas Vita, un hombre de apellidos Villagra Martínez, estaría muy cerca de sentarse en la silla caliente como sospechoso de 323 estafas en contra de personas que soñaban con su casita propia.
La Fiscalía Adjunta de Fraudes dio a conocer este martes que ya finalizó la acusación para solicitar un juicio contra Villagra, pero aún no puede enviarla al juzgado pues deben completar un paso más.
El Ministerio Público está contactando a las 323 personas supuestamente afectadas para preguntarles si quieren formar parte del proceso penal, para lo cual tendrían que denunciar al empresario.
“Cada persona tendrá un plazo de tres días para comunicar si desea constituirse en querellante y si presentará o no una acción civil resarcitoria para reclamar un monto económico por los daños y perjuicios sufridos”, informó la Fiscalía.
Luego de obtener una respuesta por partes de todos los posibles afectados, el Ministerio Público tendrá 10 días para enviar los documentos al Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José, donde un juez definirá si el caso va a juicio o no.
La Fiscalía indicó que Villagra no llegaría a juicio solo pues también acusará a una mujer de apellidos Vargas Solano pues, según la investigación, ella estaría vinculada con algunas de las presuntas estafas.
El empresario, detenido 10 de agosto del año pasado, tendrá que comerse el tamalito en la cárcel pues por petición de la Fiscalía tendrá que cumplir prisión preventiva hasta febrero del 2020.
Las autoridades indicaron que Villagra es investigado porque su empresa recibió pagos por parte de personas para la compra de viviendas o apartamentos en proyectos promocionados por Casas Vita, sin embargo, supuestamente, nunca les fueron entregados.
“La Fiscalía de Fraudes indicó que, según las denuncias recibidas, los montos de lo presuntamente defraudado varían de un caso a otro; sin embargo, estos irían desde $5.000 (¢3 millones) hasta incluso $400.000 (¢240 millones)”.