La fiscal general Emilia Navas y el abogado penalista Francisco Campos se divorciaron el 13 de setiembre del 2010, pero su relación continuó y por eso la jefa del Ministerio Público lo sigue considerando su esposo.
La relación entre ambos ganó notoriedad en los últimos días debido a que Campos es el abogado de dos empresas investigadas por el caso conocido como “Cochinilla” y esa situación obligó a que Navas decidiera separarse de la causa para así evitar un posible conflicto de intereses.
“Este tema ha sido abordado durante estos tres años y medio y no ha habido ningún problema. Efectivamente en diciembre del año1984 siendo ambos estudiantes de Derecho nos conocimos y contrajimos matrimonio, por una diferencia que tuvimos en el 2010 nos divorciamos, pero cuando la diferencia se resolvió decidimos seguir juntos”, contó Navas.
Todo casi igual
La fiscal general añadió que estuvieron separados nueve meses hasta que decidieron continuar la relación.
Ambos se sentían muy cómodos por cómo iban las cosas y decidieron dejar todo como estaba y no se casaron de nuevo.
“En el Registro aparecemos ambos como divorciados, pero después de ese problema que tuvimos volvimos a estar juntos los cuatro: mi hijo, mi hija, mi esposo y yo. Formal y técnicamente en el Registro aparecemos como divorciados, pero después de eso decidimos permanecer juntos y para mí él sigue siendo mi esposo”.