Fernando Cruz, presidente de la Corte Suprema de Justicia, solicitó al Tribunal de la Inspección Judicial que lo investigue por haberle enviado un mensaje de buenos deseos al alcalde de San José, Johnny Araya, antes de que este enfrentará un juicio por tráfico de influencias, del cual resultó absuelto.
La solicitud fue presentada este miércoles luego de que a raíz del expediente por el caso “Diamante”, en el que se investiga a Araya y otros cinco alcaldes por supuestos actos de corrupción relacionados con obras viales, trascendiera el mensaje que Cruz le envió al jerarca de San José en febrero de este año.
“Considero que lo pertinente y oportuno es que el Tribunal de la Inspección Judicial proceda de inmediato a abrir una investigación sobre estos hechos para que un órgano independiente pueda determinar con total objetividad e independencia la verdad real de lo acontecido”, escribió Cruz en la solicitud.
Además de dar a conocer la solicitud de investigación, el presidente de la Corte, por medio de la oficina de prensa del Poder Judicial, envió un comunicado explicando por qué le envió ese mensaje de texto a Araya.
Según Cruz, desde el 2020 había mantenido conversaciones con el alcalde de San José sobre un proyecto en el que sembrarían árboles en los alrededores de los edificios del Primer Circuito Judicial, en Chepe, pero esto no llegó a nada debido a limitaciones presupuestarias y la pandemia.
“En enero o principios de febrero de este año, se dio la posibilidad que el señor alcalde conversara conmigo sobre el proyecto. Sin embargo, me informaron que en febrero el señor alcalde no podría realizar tal encuentro porque enfrentaba un juicio penal importante.
“Comprendiendo la preocupante situación judicial a la que debía responder don Johnny Araya, no insistí en fijar fecha para la reunión y sólo le envié un mensaje a su celular, diciéndole que esperaba que el reto que enfrentaba, lo superara”, detalló.
En declaraciones a La Nación, Cruz dijo que envió el mensaje por sentido de humanidad, y que lo mismo haría con cualquier otra persona que esté como imputada en un juicio, aunque no es algo que acostumbre hacer.
Intervención telefónica
El OIJ se enteró del mensaje enviado por Cruz a Araya durante la investigación por el caso Diamante, específicamente por medio de una intervención telefónica realizada el 25 de febrero, día en el que inició el juicio contra el alcalde.
Según el expediente judicial, ese día Araya conversó con un hombre identificado solamente como “Licho”, a quien le contó lo que había pasado. A continuación parte de dicha conversación:
-Johnny Araya: ¿Sabés quién me escribió un mensaje hoy?
-Licho: ¿Quién?
-Johnny Araya: Diciéndome que esperaba que todo saliera bien.
-Licho: ¿Ajá?
-Johnny Araya: Fernando Cruz, el presidente de la Corte.
-Licho: Ah diay, ¡qué bien güevón!
-Johnny Araya: Sí, sí, sí, buen gesto del viejo.
En su informe la Policía Judicial señaló que la actuación del presidente de la Corte era “moralmente reprochable”, por tratarse del máximo jerarca judicial expresándole buenos deseos a un imputado, quien estaba acusado de actos “sumamente gravosos”.
“Deja en evidencia dos puntos importantes: en primer lugar, los enlaces que tiene el encartado Araya dentro de nuestra institución, como lo es el más alto representante de la Corte Suprema de Justicia, a quien, según se denota en sus palabras, le tiene alta estima, pues incluso lo trata de ‘viejo’.
“Y, en segundo lugar, es importante hacer notar que dicha acción es moralmente reprochable en cualquier funcionario judicial que en dichas circunstancias le desee suerte a un encartado en un proceso penal, sea responsable o no del ilícito que se le imputa, y más aún cuando es la figura que nos representa”, cita el expediente judicial.
Cercanos y poderosos
El expediente judicial señala que, al parecer, el presidente de la Corte era una de las personas que Johnny Araya consideraba como cercanas a él, lo que de cierta manera lo hacía sentir “intocable”.
Según las escuchas telefónicas realizadas al celular de Araya, entre febrero y agosto de este año, el alcalde de San José rajaba de tener cercanía con Cruz y con Julio Jurado, procurador general, por mencionar algunas figuras.
Además de alardear con el mensaje que le envió el presidente de la Corte, en otra conversación, cuya fecha no se determinó, Araya se dejó decir que había ayudado a Jurado a ser nombrado como procurador general de la República, sin embargo, no entró en detalles de cómo lo habría hecho.