Óscar Rojas, el llamado nutricionista de los famosos, recuperó la libertad y reapareció la mañana de este jueves en las redes sociales, después de dos meses de estar preso en la cárcel de San Sebastián.
En febrero, los papás le habían puesto a Rojas una demanda por tentativa de homicidio y además fue denunciado por violencia doméstica, las cuales fueron retiradas, porque los padres ya no querían que estuviera tras las rejas.
Este jueves, Rojas hizo una trasmisión en Facebook para contar a sus pacientes que estaba de vuelta, que está dispuesto a hablar con los medios sobre lo ocurrido y también para mostrar sus productos.
El "doctor" también aseguró que pasó dos meses terribles en la cárcel, pues sufrió de agresión física y verbal y porque le robaron dinero y la comida.
"Uno es el culpable de estas cosas, indiferentemente hay un Dios que todo lo ve. Cuando hay una declaración errónea de la contraparte hay mucho dolor, pero la jueza se dio cuenta de que no hay nadie, nunca más una malacrianza, nunca más una mala palabra, decidí entregarle mis clínicas a Dios", dijo Rojas.
El nutricionista agradeció a quienes lo llamaban y a quienes iban a la cárcel a visitarlo.
"Esto fue una historia muy fuerte para mi vida, nunca tan siquiera había tocado ni una delegación. Vamos con todo, las clínicas se vinieron abajo, tenía tres clínicas y 38 empleados, ahora solo tengo 25 empleados, algunas familias quedaron por fuera y se vieron afectadas con esto. No soy psicópata, ni sufro enfermedades mentales, ni problemas de drogas, nada de nada, solo fue una malacrianza con mis papás, pero todos nos amamos y nos cuidamos", dijo Rojas.
Aseguró que durante su estancia en el tabo, al inició perdió la fe, pero Dios tocó su corazón, y ahora más bien los sábados piensa tener un curso bíblico en las clínicas.
El amargo proceso judicial contra el famoso nutricionista empezó el lunes 19 de febrero. Según consta en el expediente judicial, ese día Rojas llegó a la casa de los papás, en San Francisco de Dos Ríos, y armó un alboroto.
Según reconoció él mismo días después en un video publicado en su cuenta de Facebook, estaba tan enojado que empezó a patear paredes y a quebrar vidrios.