Sucesos

Familias de privados de libertad están “chivas”. Aquí le contamos por qué

Parejas quieren que la visita conyugal vuelva a las cuatro horas

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Las visitas siguen reguladas en las cárceles. Foto: LT (LA Teja)

Algunas familias de privados de libertad en distintos centros penales aseguran estar enojadas porque las visitas no han regresado a la normalidad.

Ellos nos contaron que han preguntado en el Ministerio de Salud y en el Ministerio de Justicia y de un lado los mandan para otro.

El presidente Rodrigo Chaves firmó un decreto el 10 de agosto del 2022, con el cual le pone fin al estado de emergencia por la pandemia que provocó el covid-19 desde el 2020.

Chaves aseguró que como los contagios están bajando y la pandemia en el país está controlada, por lo que para él, llegó el momento de salir del estado de emergencia.

El levantamiento del estado de emergencia provocó que varias familias de reos empezaran a solicitar a Justicia que los dejen seguir con las visitas más frecuentes y también llevando comida a los privados.

Una mujer de apellido Solano, quien tiene a un allegado descontando una pena en la cárcel de Cocorí, en Cartago, fue una de las personas que se ha quejado.

“Nosotros somos un grupos de unas 40 familias de privados de libertad, estamos muy molestos porque ya se publicó en La Gaceta el levantamiento del estado de emergencia por el covid-19, y ellos (Justicia) no quieren abrir las visitas generales y el ingreso de alimentos, hemos mandado correos al Ministerio de Salud y nos dicen que eso es propio de Justicia; mandamos correos a la cárcel y nos dicen que eso es el Ministerio de Salud... A ellos se les están violentando sus derechos”, dijo Solano.

Ella asegura que lo más extraño es que no es parejo para todos, porque en algunas cárceles sí han ido permitiendo que lleguen las visitas con más frecuencia y también que los reos puedan recibir su tacita de comida preparada por sus familiares.

Solano explicó que antes de la pandemia las visitas eran una vez por semana; por la emergencia pasó a ser cada 15 días y la visita conyugal antes era de cuatro horas y ahora es solo de dos.

“Es ilógico que esto no se regule, pero incluso para entrar la gente debe estar vacunada, y uno es consciente de no ir enfermo”, dijo.

Doña María Arias tiene a su hijo también recluido en la cárcel de Cartago y ella asegura también sentirse molesta.

“Uno sabe que ellos están descontando una pena, pero por salud mental para ellos también necesitan poder compartir más tiempo con sus familias. Mi hijo está por un delito menor y él me dice siempre ‘mamá su comida me da alegría’ y diay, ya llevamos meses de que no le puedo preparar nada”, dijo la señora.

Le consultamos a Justicia y ellos nos explicaron por medio de prensa que aunque el presidente firmó el decreto, ellos deben seguir con los protocolos que se manejan de manera distinta en cada centro penal.

“Nosotros todos los días recibimos detenidos que vienen de celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y por eso tenemos que tener mucho cuidado, aunque ellos se pongan en aislamiento, los protocolos se van a mantener por seguridad de los privados y del personal”, dijo Arnold Zamora, vocero de prensa.

A Justicia le preocupan los filones que se hacen afuera, por ejemplo, de La Reforma en las madrugadas.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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