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Los familiares del inocente joven que fue asesinado cuando iba a dar un servicio de tuk-tuk (taxi) a dos jóvenes, que también fueron asesinados, corren para darle santa sepultura en su pueblo natal.
Frankling David Silva Rivera, de 28 años, era nicaragüense y vino a Costa Rica para buscar mejores oportunidades, por lo que encontró trabajito como conductor del tuk-tuk, en Guanacaste.
“Por este medio hago un llamado a los amigos y conocidos de Frankling Daniel Silva, apelando a su buen corazón la ayuda para repatriar el cadáver desde Costa Rica, ya que falleció de manera trágica por disparos de un desconocido, en horas en las que él se desempeñaba en su trabajo como conductor de una moto taxi”, compartió su tío, Uriel Silva, en Facebook el domingo en horas de la noche.
La familia es vecina de San Rafael del Sur, en Managua, Nicaragua.
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La intención de los allegados era que sus restos descansen en el lugar que lo vio nacer, lo cual consiguieron, ya que lograron recaudar los recursos suficientes para enterrarlo en su querido pueblo.
El cuerpo de Frankling apareció la noche del domingo en Nosara; sin embargo, el doble crimen se dio a las 1:52 a.m, en las afueras del bar La Palmera.
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Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ,) el joven salió corriendo al ver lo que ocurría y una bala lo alcanzó en la espalda.
Frankling llegó hasta un lote donde falleció y fue encontrado horas después.
Los otros fallecidos eran sus clientes, ellos fueron identificados por el OIJ como Brayan Merlo Baldelomar, de 20 años, y David Jesús Obando García, de 30. Ellos recibieron múltiples heridas de bala y a la llegada de la Cruz Roja ya habían fallecido.
