Nathaly Selva asegura que ella y su familia viven una agonía desde hace tres años, tiempo que llevan esperando que el caso por la muerte de su hermano llegue a los tribunales.
Wálter Selva Aguirre, de 24 años, murió de un balazo en el pecho frente a su casa, en Jardines de Cascajal, en Paso Ancho de San José, el 14 de setiembre del 2019.
“Ha sido una espera angustiante, porque nosotros queremos que se haga justicia por mi hermano, pero estamos cansados de esperar”, dijo.
Nathaly asegura que el sospechoso de matarlo es un oficial de la Fuerza Pública que llegó a atender un asalto que se estaba dando en la vivienda.
Ella asegura que ese día tres hombres encapuchados entraron y los amenazaron porque querían adueñarse de varias tenis que tenía Wálter para vender. Nathaly estaba en la casa con su papá, su hermano y la hija de ella, de ocho meses.
Los vecinos se percataron de lo que estaba pasando y alertaron a la Policía.
“Los oficiales estaban con las pistolas afuera, no sé si por suerte o desgracia ese día llegaron rápido porque estaban muy cerca. Hay un video que graba un conocido y en el que se ve que mi hermano sale de la casa corriendo con las manos en alto y donde él baja (las gradas) el policía le dispara. Cuando yo escucho los balazos salgo de la casa y yo les digo: ‘Ustedes lo mataron, ustedes lo mataron’, pero mi hermano ya no me podía ni hablar.
“Nosotros nos lo llevamos para ver si lograba sobrevivir, pero él falleció en el Hospital Calderón Guardia”, recordó.
Ella asegura que otros de sus familiares presenciaron cuando los compañeros del oficial que supuestamente disparó, al parecer, llegaron y se lo llevaron y después el arma no apareció.
“El primer fiscal nos dijo que lo mató una persona desde arriba porque la vivienda es de dos pisos (aduciendo que fue uno de los asaltantes que estaba dentro de la casa), pero aquí vino el OIJ e hizo un peritaje de balística con infrarrojo y uno de los expertos nos dijo que la bala iba de afuera para dentro”, narró.
Incluso, la hermana comenta que varias de las balas de los policías habrían alcanzaron la vivienda en el primer piso, pero nadie resultó herido.
Nathaly contó que a los asaltantes sí los condenaron el año pasado y a cada uno le recetaron 10 años de prisión, pero el proceso se separó porque ellos solo estaban vinculados con el atraco y no con la muerte del hombre.
“Nosotros queremos como familia que la situación por el homicidio se mueva como pasa con los femicidios y otros casos. Afuera de la casa solo estaban los dos policías con mi hermano que iba saliendo. ¿Alguien me puede explicar por qué la pistola no apareció? El oficial anda trabajando como si nada, yo me lo he topado dos veces en la calle, y ni siquiera hemos ido a audiencia preliminar”, dijo.
Además, asegura que lo que más le duele es ver a su mamá, Elizabeth Aguirre, quien desde la muerte de Wálter no ha vuelto a tener paz.
“Mi mamá va al psicólogo desde hace tres años, le da depresión, no puede ver fotos de mi hermano por el dolor que le da y tiene que tomar medicamentos por la la ansiedad que le da lo ocurrido”, dijo.
La familia alquilaba la vivienda donde fue asesinado Wálter, quien era comerciante, pero después de lo ocurrido se fueron a vivir a otra casa porque no iban a poder estar en ese sitio por todo el dolor que les causaba el recuerdo.
La Teja consultó al Ministerio Público en qué situación se encuentra este caso, pero al cierre de esta nota no tuvimos respuesta.