Sucesos

Familia lleva 122 días de angustia por atropello que dejó a joven en cama

Mamá de “Osquitar” pide ayuda para comprar una silla de ruedas y comidita

EscucharEscuchar
El atropello dejó a Osquitar con daños neurológicos, sus días los pasa acostadito por eso le urge una silla de ruedas.

Una familia de San Pedro de Pérez Zeledón lleva 122 días viviendo una terrible angustia por el atropello que sufrió Óscar Enrique Cisneros Prado, de 21 años.

El accidente fue el 21 de agosto pasado y las lesiones fueron muy graves. Según un dictamen del hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón, tuvo un trauma cráneo encefálico severo, necesitó ventilación mecánica asistida, los doctores le hicieron una traqueotomía, además, tuvo contusiones cerebrales múltiples, golpes severos en el pecho y el abdomen, sufrió varias fracturas, le hicieron un PEG (gastrostomía endoscópica percutánea) para que se alimente y por el daño neurológico no puede moverse.

El muchachito incluso estuvo en coma durante casi un mes.

Doña Laura Prado, mamá de “Osquitar”, como le dicen de cariño, le pidió a Glenda Calderón, presidenta de la Fundación RN, que nos contara la situación que viven. Es una familia que vive en condiciones de mucha pobreza y la fundación ha estado echándole una manita, pues ahora la mamá no puede trabajar porque debe cuidarlo las 24 horas.

Del accidente se sabe muy poco, solo que Óscar iba a cruzar la calle en las cercanías del Maxi Palí de Pérez Zeledón a eso de las 11:30 p.m.

“El conductor no estaba alcoholizado y tampoco se dio a la fuga, más bien puso a responder una póliza del INS, pero se gastó en muy pocos días porque Óscar estuvo en coma, los familiares pusieron la denuncia por el accidente, pero le dijeron al papá y a la mamá que había que esperar un poco más, a que el despertara, para que diera un poco más de información, pero cuando él despertó estaba con la condición neurológica. El conductor quiso que todo se hiciera por la vía legal, pero el caso se encuentra igual”, relató Glenda.

La causa se encuentra abierta mientras las investigaciones avanzan.

La situación en esa casa es muy dura, pues a veces no tienen ni qué comer y ahorita les está urgiendo una silla de ruedas que vale alrededor de ¢250 mil colones, y eso que es de las más sencillitas que se encuentran. La fundación ha logrado recoger apenas ¢50 mil colones, por lo que el joven pasa acostadito en su cama.

El accidente ocurrió el 21 de agosto y desde ese momento la familia vive una pesadilla.

“Ellos pasan una situación de mucha necesidad, la silla es necesaria para poder sacarlo a asolearse, llevarlo a citas y que reciba sus terapias, ellos están muy preocupados porque, como pasa en estos casos, la vida les cambia de un momento a otro”, dijo la presidenta de la fundación.

Los doctores aseguraron que el daño que sufrió Osquitar es irreversible y no les dan ningún pronóstico a futuro.

El joven tenía la ilusión, pese a la situación económica de su familia, de poder terminar sus estudios en algún momento, ahora pasa las horas en medio del amor y las atenciones de su mamá.

Él es el mayor de los hermanos, los otros tienen 20 y 13 años.

Las personas que quieran ayudar al jovencito pueden hacer un SINPE Móvil al 6230- 7471 o a la cuenta de la Fundación RN: CR26015118610010003289. También se está recogiendo comidita y objetos de aseo personal para el muchacho.

“Cualquier ayuda para esta familia va ser de mucha bendición”, dijo Calderón, quien ha visitado varias veces a Óscar para apoyarlo.

La Fundación RN nació del corazón de la familia de Raschell Nahomy, quien falleció en el 2015, ella era hermanita de Glenda y a los 11 años fue diagnosticada con leucemia.

Óscar Enrique Cisneros Prado tenía la ilusión de poder estudiar en algún momento. Foto: Cortesía

“Tras 6 años de su partida, tomamos la decisión de crear esta fundación sin fines de lucro. Nuestra misión es ayudar a las familias de niños y jóvenes con algún tipo padecimiento. También, en la medida de lo posible, tomaremos otro tipo de casos con alguna situación especial, esto con el fin de ayudarles con alimentos y otras necesidades que las familias requieran. Queremos, de todo corazón, que estos niños, jóvenes y sus familias encuentren en nuestra fundación un apoyo cuando se encuentran en situación de vulnerabilidad, para así tenderles una mano que les permita superar las situaciones que estén viviendo y generarles expectativas de una mejor calidad de vida”, explicó Glenda.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.