Cuatro miembros de una familia fueron detenidos como sospechosos de matar a dos hombres, a quienes les habrían dado una sobredosis de un medicamentos para dormir.
Al parecer, habrían hecho esto con el fin de poder robar los objetos de valor de las casas de las víctimas.
La Policía Judicial los vincula con otros tres casos más en los que habrían actuado de la misma forma.
Los detenidos son dos hermanos de apellidos Vargas y Quirós, de 20 y 29 años; la madre de estos, apellidada Acosta, de 50 años, y un tío de los hermanos, de apellido Briceño, de 35 años.
La familia fue capturada la mañana de este jueves 7 de octubre, por agentes del OIJ de Alajuela que allanaron su vivienda, ubicada en San Isidro de Alajuela. Los cuatro son investigados por los presuntos delitos de homicidio y robo agravado.
Se ganaban su confianza
Según el OIJ, los sospechosos, al parecer, buscaban como víctimas a adultos mayores, especialmente hombres que vivieran solos. Supuestamente se acercaban a ellos por medio de la mujer de apellido Acosta.
“Se ganaban la confianza de estas personas y, una vez que los dejaban entrar a las casas, los invitaban (a las víctimas) a tomar refrescos o tragos, dentro de los que ponían algún medicamento para dormirlos, una vez que la víctima estaba inconsciente, ellos procedían a robar artículos de la casa”, informó la oficina de prensa del OIJ.
“En dos de los casos las personas fallecieron, al parecer, producto de los medicamentos que les ponían para dormirlos”.
— Informó el OIJ
La Policía Judicial detalló que el primer homicidio ocurrió el 28 de setiembre del año pasado en Alajuela, en esa ocasión los sospechosos dejaron el cuerpo de la víctima, un hombre de apellido Chaves, dentro de un carro.
El segundo hecho se dio el 23 de noviembre de ese mismo año, en una casa ubicada en San José. La víctima mortal fue un hombre de apellido Forgerson.
“Un hermano de la víctima, al ver que este no se comunicaba con él, lo llegó a buscar y lo encontró fallecido, además en su casa faltaban muchos artículos”.
Según las autoridades, la familia habría usado las tarjetas bancarias de varios de los afectados para realizar compras en diferentes locales comerciales.