Marcela Catón y su familia es vecina y oriunda de Puerto Cortés, la zona más afectada por la influencia de la tormenta tropical Julia.
Algo que no es nuevo para ellos, ya que las inundaciones han sido parte de toda su vida.
“En 1955 fue una de la inundaciones más grandes, solo superadas por el Nate en el 2017″, recuerda Marcela.
Esta madre y jefa de hogar tiene tres hijos, se dedica a pesca y, como la mayoría de los vecinos de esta zona, alquila la casa donde habita.
“No hemos recibido ayuda de nadie, estamos sin luz desde las 10 de la mañana”, comentó.
En un aula del Liceo Pacífico Sur, que sirve como albergue para 54 personas, pasará la noche esta familia integrada por 8 personas.
En un bote acomodó todo lo que pudo salvar de su casa.