La familia de José Fabio Sánchez Canales, de 16 años, recuerda que el joven estaba muy emocionado por retomar las clases en el cole, pues sabía que ese era el camino que lo llevaría a cumplir su sueño de convertirse en chef.
Lamentablemente el muchacho no pudo cumplir con ese anhelo, ya que unos desalmados lo asesinaron, curiosamente, cerca del lugar donde hace ocho años habían matado a su mamá, Jéssica Canales Artavia, de 33 años.
El cuerpo de Sánchez fue hallado el pasado el miércoles 17 de febrero, en un predio ubicado a tres kilómetros del barrio La Carreta en Liberia, Guanacaste, cerca de una zona conocida como El Basurero.
Según las autoridades, el joven presentaba un balazo en la espalda, tenía las manos amarradas con un mecate y una camiseta blanca alrededor de su cuello.
Patricia Canales, tía de José Fabio, contó que la trágica muerte de su sobrino reabrió la herida que les causó el fallecimiento de su hermana, quien fue asesinada en febrero del 2013 por su expareja, apellidado Brenes Zúñiga, quien fue condenado a 35 años de cárcel por ese crimen.
“Yo le digo a la gente que fue como revivir todo, porque es el mismo camino y casi el mismo lugar, lo de mi hermana fue demasiado trágico porque fue asesinada y quemada, y mi sobrino es asesinado y tirado en ese lugar, entonces es como revivir esa pesadilla ocho años después”, contó.
Cocinar lo apasionaba
Sánchez tenía siete años cuando su mamá fue asesinada y por eso su tía y sus abuelitos se encargaron de cuidarlo y criarlo.
“Fue muy difícil (su infancia y adolescencia) porque cuando pasó lo de mi hermana él tuvo que repetir segundo grado de la escuela y prácticamente José Fabio fue una pieza clave en el juicio, con su testimonio fue el que vino a darle más peso de que la pareja de mi hermana fue el que la mató”, añadió Canales.
Pese a la tragedia que le tocó vivir, el muchacho se esforzó por salir adelante para cumplir sus sueños y del que más hablaba era sobre su deseo de convertirse en chef.
“Estaba muy entusiasmado con la entrada a clases, porque ya iba a retomar sus estudios y se iba a poder graduar de noveno año.
Vieras que eso de la cocina viene como en la sangre, porque mi abuelito materno fue panadero y uno de mis tíos es un chef muy conocido acá en Liberia, entonces me imagino que por ahí venía esa pasión”.
Canales dijo que lo que más va a extrañar de su sobrino son sus ocurrencias, pues era un muchacho al que le encantaba vacilar junto a sus familiares y amigos.
“Lo recordaremos como un joven que tenía muchas metas, como todo muchacho tenía sus rebeldías y todo, sin embargo, las personas que lo conocieron saben que él era muy servicial, que si necesitaban algo de él siempre estaba a la disposición”, detalló.
Sin pistas
La tía de José Fabio dijo que hasta la fecha el OIJ no les ha dado ningún informe sobre los avances de la investigación, lo cual aumenta el dolor y la desesperación que sienten.
“No nos han comunicado nada, lo único que me han dicho es que están trabajando en el caso, pero de ahí no sé más nada”.
Además, explicó que no tienen sospechas de quién pudo quitarle la vida a su sobrino, pues, hasta donde sabe, él no tenía problemas con nadie.