Entre seis meses y un año deberá esperar una familia para poder saber cuáles fueron las lesiones con las que quedó su hijo por un accidente de tránsito, aunque ellos confían en un milagro.
Anthony Quesada Rojas, de 21 años, está internado en el Hospital del Trauma.
Él sufrió un accidente el 15 de diciembre del año pasado cuando iba para su trabajo en una empacadora de pollo, el choque se dio en la carretera Interamericana Sur, entre Repunta y Las Juntas de Pacuare.
Anthony viajaba en moto, según las primeras versiones, adelantó un camión que estaba estacionado y se estrelló contra un pick up.
Él fue llevado en condición muy grave al Hospital Escalante Pradilla.
Su mamá, doña Juana Rojas Díaz, es quien se mantiene al lado de él para cuidarlo. Durante una semana estuvo en la unidad de cuidados intensivos.
“Lo podía ver una hora al día, no lo podía tocar, fue muy duro porque tenía mangueras por todos lados”, dijo la mamá
La señora contó que luego lo pasaron a cirugía de hombres, ahí estuvo cinco días, siempre inconsciente por la inflamación en su cabeza y ella, como buena madre, se despegaba de él.
“Yo lo agarraba de la mano y decía, ‘mi amor, estoy aquí, soy tu mamá, estoy aquí', mi hijo me apretaba la mano”, recuerda.
El muchacho sufrió una severa lesión en la cabeza, heridas graves en la cara, en un brazo y lo tienen inmovilizado amarrado de pies y manos para evitar una lesión mayor si se levanta y hay que dar de seis meses a un año para que su cerebro desinflame.
Al joven lo trasladaron al hospital del trauma y estuvo nuevamente 11 días en Cuidados Intensivos.
A él le pusieron una sonda para que se alimente directo al estómago y también le hicieron una traqueotomía y aunque no hablaba, los últimos días ha empezado a hablar.
Su mamá nos comentó que han sido días muy duros por el estado de salud de su hijo y además por la situación económica que viven.
Ella vive con Anthony y su esposo, tiene más hijos, pero ya todos crecieron y dejaron su hogar, Anthony velaba por pagar las facturas y los recibos por lo que, en esa condición, ahora la ven muy duro.
Su esposo, don Alexis, sufrió un accidente laboral y se lesionó una rodilla, por lo que no puede trabajar.
La señora, para poder viajar al hospital, la ha visto difícil, pero la pulsea. Es ama de casa y desde hace cinco años hace costuras para ayudarse.
Al parecer, al hijo de doña Juana le depositan la incapacidad, pero ellos no tienen acceso a la cuenta. Algunos compañeros de su hijo le han ayudado a colocar alcancías para recoger dinerito y echarle una mano. Sin embargo, le ha tocado dejarlo días solito para poder regresar a buscar dinero, y cuando se queda busca entre conocidos y familiares que le den hospedaje.
Sus familiares hablan con él por medio de videollamada.
Doña Juana nos contó que la recuperación es lenta, pero que ella espera un milagro.
“Mi hijo a cada rato me dice, ‘mamá, corteme eso’, con lo que lo tienen amarrado para evitar que se levante, a mí me da demasiado pesar tener que dejarlo solo, yo no quiero, yo necesito estar con él, ahorita está pesando 40 kilos y viera cómo le quedó la cara por las heridas”.
La mamá asegura que el accidente no fue mortal porque su hijo andaba con un buen casco de protección, eso sí, quedó todo desbaratado.
Lo que ahorita desvela a esta mamá es que aunque no sabe en cuántos días le van a dar la salida a su hijo para poderlo llevar a casa, tiene que tener una cama especial y una silla de ruedas y ahorita no cuenta con ninguna de las dos y mucho menos con el recurso para comprarlas, por lo que necesita de la ayuda de personas de buen corazón.
Esta semana ella ha visto un poquito mejor a su hijo, incluso cuando se despidió de él, Anthony le tiró un beso y ella se sintió muy feliz.
“Yo lo veo y me hago la fuerte, pero sí tengo mi corazón destrozado, solo una mamá sabe lo que siente cuando ve a un hijo así, pero tenemos esperanza de que él va a salir adelante, es muy jovencito”, espera la mamá.
Si usted quiere apoyarla lo puede hacer al número 6230-7471, de la Fundación RN, ellos están apoyando a la familia y buscando ángeles que le permitan a doña Juana llevarse a Anthony a la casa cuando salga del hospital y poderlo cuidar con tantísimo amor.