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Una familia alajuelense lleva poco más de dos meses tratando de aprender a vivir con el dolor de perder a su madre, quien falleció al caerle un árbol encima. A diario la piensan y luchan para poder volver a empezar.
Doña Sonia María Zúñiga Zúñiga, de 56 años, falleció el 18 de febrero pasado cuando se encontraba en su vivienda en El Erizo de Alajuela. Los fuertes vientos que soplaban ese día tumbaron un árbol enorme que estaba a la par de su casa, este la prensó y cuando los Bomberos lograron auxiliarla, ya estaba fallecida.
Wilfredo Zúñiga, hijo de la fallecida, nos contó que el tiempo ha sido muy difícil, su madre dejó un vacío en sus vidas.
“Ella era el corazón de la casa, mi mamá siempre era la que nos daba la fuerza y el apoyo para salir adelante, la pensamos mucho, ella nos chineaba mucho a todos. Esto ha sido muy difícil, pero tenemos que seguir adelante”, dijo el hijo, quien ese día logró sobrevivir.
Cuando ocurrió la emergencia, además de la víctima, estaban dos hijos, su nuera y su nieta de 13 años. Cuando se percataron ya tenían el techo de la casa encima, por eso no pudieron hacer nada por doña Sonia.
La vivienda quedó destrozada por el higuerón de 30 metros.
“La Semana Santa nos puso a pensar mucho en ella, en mi familia nadie tocaba la cocina, porque la mejor cuchara o sazón la tenía mi mamá. Ella siempre para estas fechas nos hacía un arrocito delicioso, este año se hizo un intento para hacer uno parecido, pero qué va, ella era única”, dijo Wilfredo.
La familia recibió ayuda para quitar el árbol y limpiar el lote, pero dos meses después no han podido levantar la casa.
“Después de la limpieza que se hizo ya no existe ningún peligro para nosotros si la casa se levanta donde estaba, el árbol era el mayor peligro”, relató.
Un hermano de Wilfredo logró levantar unas latas y ahí pasa los días y noches, pero ni siquiera tiene baño, lo hace, según nos contaron, para evitar que alguien se adueñe del único pedacito de tierra que tienen.
“El IMAS nos prometió una refrigeradora pequeña, una lavadora, una plantilla y dos colchones, ahorita, dos meses después, nos los entregaron (miércoles pasado)”, dijo el afectado que se gana la vida como ayudante de transporte, pero ahorita el trabajito está bien malo.
La familia necesita casi 4 millones para poder tener su casita, les donaron unos blocks y unas personas de una iglesia les ofrecieron un zinc para el techo, pero no regresaron.
“Estamos viviendo en un apartamentito que nos prestó una amistad, es algo temporal, pero por dicha estamos en ese lugar que es cerca de donde estaba la casa”, contó.
Doña Sonia era una persona muy querida en su comunidad y en la iglesia, pues cuando no estaba en la casa cuidando de su familia, estaba participando la iglesia Miel en Alajuela. No fallaba ningún domingo.
Para los vecinos de la familia, hay una sensación de profundo dolor porque ellos aseguran que para ellos el árbol era un peligro latente, por lo que hace 15 años pensaron en cortarlo, pero algún lugareño llamó al Minae y, según cuentan, les dijeron que no se podía cortar y que además se exponían a una gran multa.
Si usted quiere ayudar a la familia de doña Sonia los puede llamar al 8837-0505 de Wilfredo Zúñiga, ese número tiene SINPE Móvil, ellos también necesitan materiales para por lo menos armar el “cajón” y poco a poco terminar la casita.
