EscucharLa familia de Jaffette Parra Martínez, de 17 años, lleva más de tres años esperando justicia.
Parra era un muchachito empunchado soñaba con comprar una casa para sus allegados y con ese fin ya trabajaba. Lo hacía para la empresa Hernán Solís, pero no estaba legal debido a su edad.
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El lunes 26 de marzo del 2018 Jaffette murió decapitado debido a la explosión de una máquina hechiza para mezclar asfalto. La tragedia ocurrió mientras trabajaba recarpeteando una calle en San Rafael de Alajuela, frente a la estación del ferrocarril y ante a la mirada de sus compañeros y de gente que pasaba.
La empresa H.Solís era la responsable e los arreglos en esta carretera, dijeron en aquel momento que era, presuntamente, la encargada de la maquinaria y los trabajadores.
Desde entonces, el caso solo se ha quedado en investigaciones y este miércoles La Nación informó que la Fiscalía Adjunta de Alajuela confirmó que el 31 de mayo de este año fueron acusados dos hombres de apellidos Madrigal Hernández y Sancho Rojas.
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Los investigan por un delito de homicidio culposo.
Sin embargo, la Fiscalía Adjunta de Alajuela no dio detalles de la relación entre la constructora y el joven que falleció ya que en el Ministerio Público alegan que están en una etapa privada para terceros.
El 10 de marzo del 2022 habrá una audiencia preliminar en la que se determinará si el caso se eleva a juicio o no.
De ser hallados culpables, los sospechosos se exponen a penas de cárcel que van de seis meses a ocho años.
