Diego Chavarría Murillo, de 30 años, se convirtió en la tercera persona asesinada en su familia durante los últimos 13 años.
A él le quitaron la vida la noche de este jueves 20 de febrero, en Río Jiménez de Guácimo; en apariencia, sería una víctima inocente.
Versiones preliminares señalan que la balacera iba dirigida contra un adolescente de 17 años, a quien Diego le dio posada hacía 22 días. El menor llegó junto con una mujer de apellido Segura, de 25 años.
Olga Murillo Rodríguez, era la mamá de Diego; ella también fue víctima inocente de las balas, el 21 de abril del 2012, en Metropolis Dos de Pavas, San José, donde recibió un balazo en la cara.
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En esa ocasión las autoridades informaron que Murillo caminaba con su nieta cuando se armó un pleito entre bandas, quienes dispararon y uno de estos tiros alcanzó a la señora, quien no tenía relación alguna con los antisociales.
El segundo golpe ocurrió el 7 de julio del 2015, en Finca San Juan de Pavas, allí mataron a balazos a Dennis Chavarría Murillo, de 31 años, conocido como “Gordo”; hermano mayor de Diego.
“Gordo” caminaba por una alameda cuando le dispararon en múltiples ocasiones; al parecer, se trató de un ajuste por temas de drogas.