Keylor Gamboa, de 19 años, fue asesinado durante un asalto al defender a su novia, y su familia necesita apoyo porque el próximo 20 de enero será la marcha en la que pedirán que los beneficios de los delicuentes se acaben.
Doña Karla Muñoz, tía del muchacho, nos contó este miércoles 11 de enero, que esperan que ese viernes mucha gente los acompañe.
Aunque en un principio informaron que la marcha sería hasta la Casa Presidencial, ahora la cita es a las 9:30 de la mañana en el parque Central de San José y llegarán hasta los Tribunales de Justicia también en Chepe.
En Facebook hay varias publicaciones con el hashtags #JusticiaporKeylor.
Las personas que quieran acompañar a la familia del muchacho pueden usar camisetas blancas y llevar cartelitos.
La tía de Keylor aseguró que la marcha no es solo por su sobrino, sino por un montón de personas víctimas de la delincuencia.
“Queremos que cambien la ley, ese es el principal objetivo, porque nosotros no queremos que más delicuentes como él que le quitó la vida a mi sobrino anden sueltos. Nosotros queremos que los beneficios para los delincuentes se acaben ya”, dijo Karla.
El homicidio de Keylor ocurrió la madrugada del lunes 26 de diciembre, cuando el joven se encontraba con su novia en una parada de buses en barrio Pinto, en San Pedro de Montes de Oca.
Keylor murió de una puñalada en el cuello que le habría dado un hombre de apellidos Zepeda Rubí, de 34 años, viejo conocido policialmente por múltiples delitos desde el 2009.
Este sujeto habría asaltado al joven y a su novia; además, en apariencia, intentó abusar sexualmente de la muchacha, por lo que Keylor la defendió.
Zepeda descuenta una condena de 6 años por robo agravado; sin embargo, el Instituto Nacional de Criminología le otorgó el beneficio de estar en libertad y solo debía firmar los miércoles en San José.
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Don Carlos Rojas es una de las personas que apoya la marcha para apoyar a la familia. Él perdió a su hijo Cristian Rojas Araya, de 17 años, quien fue asesinado en su propia casa para robarle un nintendo. El caso ocurrió el 25 de agosto del 2006 en Alajuelita.
“Vamos a apoyarlos porque esto no puede seguir así, es necesario frenar la violencia y el dolor de tantas familias. Los beneficios para los delincuentes deben acabar, no puede ser que haya más beneficios para ellos que para las víctimas”, dijo don Carlos.