Diego Castillo Castro, de 22 años, era un joven que soñaba con convertirse en piloto, de hecho ya estaba estudiando y a punto de graduarse como sobrecargo cuando fue asesinado de dos balazos, supuestamente por celos. Su familia pedirá este lunes, durante la audiencia preliminar, que el caso se eleve a juicio.
No hay día que la familia de Diego no lo extrañe, él era el menor de dos hermanos. Su mamá y su abuelita solo esperan y confían en que la justicia no les dé la espalda.
“Han sido nueve meses en que nosotros no volvimos a saber qué es la tranquilidad”, dijo Agustina Chaves, abuelita de Castillo.
La vida del joven fue apagada el 19 de abril del 2022, ese día Diego estaba dentro de un carro con una amiga, ella del lado del conductor y él muchacho en el asiento del acompañante, el auto estaba estacionado frente al Colegio Técnico Profesional de Santa Eulalia, en Atenas.
El reloj marcaba las 10:30 de la noche, cuando un hombre de apellido Rodríguez, expareja de la amiga de Diego, al parecer llegó y aprovechó que la ventana del acompañante estaba abierta, miró a la muchacha y le dijo: “Majo, así los quería agarrar”, en ese momento, aparentemente, metió el arma por la ventana y le disparó dos veces a Diego.
Las balas lo alcanzaron en el tórax y le provocaron la muerte.
Rodríguez se dio a la fuga y poco después se llegó a entregar a los Tribunales de Atenas.
Para las autoridades, el crimen se debió a que, supuestamente, el sospechoso estaba celoso de que su ex saliera con otro hombre.
En la casa de Diego, en Atenas, la situación es muy dolorosa, ya que el muchacho ni siquiera tenía novia, hasta donde sus allegados saben la mujer era solamente una amiga, porque en su casa no la conocían.
Para la mamá, doña Rosibel Castro ha sido muy duro la manera cómo se lo arrebataron, pues Diego era un muchacho bueno, esforzado, que estaba enfocado en estudiar y trabajar.
“Que nos hagan justicia por la vida de nuestro ser amado es lo que yo pido, porque solo así. Después de eso voy a poder seguir con mi vida y empezar a ver cómo sano este dolor que tengo”, dijo la señora.
“Diego ya se iba a graduar del Instituto de Formación Aeronáutica, estaba muy feliz, tenía muchos sueños e ilusiones”, añadió.
Doña Agustina asegura que ella sufre mucho por la ausencia de su nieto y por ver el dolor que vive su hija.
“Cuando uno veía estos casos, decía: ‘Pobrecita la mamá', y ahora estamos viviendo nosotros esto tan terrible”, dijo.
El caso es tramitado como un homicidio simple, por lo que la familia quiere la pena máxima que es de 18 años de prisión y eso pedirán al juez este lunes a las 9 de la mañana en los Tribunales de Atenas.
El abogado Boris Molina Mathew es el representante de la familia de Diego, él comentó que este es un típico caso de celopatía, en que producto de los celos, el sospechoso llega y acaba con la vida de la otra persona.
“Este homicidio deja a una familia con un dolor muy grande porque Diego era un muchacho bueno, que estaba haciendo las cosas bien, iba poco a poco cumpliendo sus metas, no tenía problemas y mucho menos vicios, fue víctima de los celos injustificados”, dijo el abogado.
Molina aseguró que la familia lo que quiere es que se dicte la pena máxima y además solicitará una acción civil contra el sospechoso, quien se dedicaba al comercio.
“La familia desea que se realice el juicio y que no se de ninguna posibilidad de que el imputado de apellido Rodríguez se pueda someter a un proceso abreviado, él se entregó y se decomisó prueba importante como evidencia en este caso”, concluyó Molina.
El sospechoso por este caso se encuentra descontando prisión preventiva.