Toda la familia de Gerardo Cruz esta cruzando los dedos para que las dos acusadas, madre e hija, de planear su asesinato reciban la condena máxima, la cual fue solicitada por el Ministerio Público la tarde de este miércoles.
Tras finalizar con sus conclusiones en el juicio, la fiscal Yorleny Ching Cubero le pidió al tribunal de Pavas que condene a 35 años de prisión a una mujer de apellidos Fonseca Fernández y a su hija apellidada Valerín Fonseca, indicando que son las responsables de planear el mortal ataque en contra de Cruz el 7 de octubre del 2015 en San Sebastián.
La fiscal solicitó la misma condena para otros dos acusados de apellidos Arce Barrientos y Chaves Cerdas, quienes figuran como los encargados de ayudar a las mujeres a contratar a los dos sujetos que atacaron al joven panadero.
Ching pidió que otro de los sospechosos, apellidado Castillo, fuera declarado inocente debido a que había varias dudas en cuanto su participación en el crimen. Cabe recordar que un menor de edad se declaró culpable del homicidio, por lo que fue condenado a 7 año como coautor del hecho.
Una de las que más se alegró de escuchar la solicitud de la Fiscalía fue Kattia Cordero, tía de Gerardo, quien desde que inició el juicio no se ha perdido ni una sola de las audiencias.
Doña Kattia dijo que apenas escuchó que pidieron la condena máxima para la Barbie y su hija, salió corriendo para llamar a su casa y avisarle a todos sus familiares lo que acababa de suceder en la sala número 5 de los tribunales de Pavas, San José.
“Cuando terminaron las conclusiones yo llamé para contarles que había pedido 35 años de cárcel y ahí, todos en familia, como que nos alegramos, aunque desearíamos que fueran muchísimos años más pero al final nos sentimos satisfechos con la cantidad de tiempo que pidió la fiscal”, dijo.
Días atrás Cordero le había dicho a La Teja que una vez que la mamá de Gerardo, Ana Patricia Barquero, declarara esta empezaría a ir al juicio como parte del público, pero este miércoles explicó el motivo por el cual doña Patricia se ausentó.
“Yo he ido todos los días al juicio porque la mamá de él (Gerardo) ha estado muy afectada desde que murió. La psicóloga le dijo que por favor no fuera al juicio por su propio bien, entonces yo he estado viniendo porque yo quería a Gerardo como si fuera mi propio hijo”, explicó.
Aunque aún falta escuchar las conclusiones de los abogados de todos los acusados, Cordero dijo que ella y toda su familia están muy ansiosos de que llegue el día de la sentencia, asegurando que todos van a llegar.