Una bebé de cinco meses y una muchacha de 22 años fueron las únicas sobrevivientes de un tiroteo contra la familia Agüero Valverde, en Santa Rita de Coyolar de Orotina.
El ataque cobró la vida de María Isabel Valverde, de 63 años, su hijo Kirby Agüero de 21 años y su nuera, Aura Delgado Solís, de 16 años , quien es la mamá de la bebé.
Minutos después de la balacera, la chiquita fue auxiliada por los vecinos, pero luego otras personas, en apariencia familiares paternos recogieron a la pequeña y se la llevaron, por lo que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) la anda buscando por todo lado.
Fani Cordero, vocera del PANI, afirmó que varios de sus compañeros se mantienen en la zona tratando de dar con el paradero de la criatura, lo último que les dijeron es que se la habían llevado para Guararí de Heredia.
Las autoridades seguirán con los rastreos hasta encontrar a la chiquita y determinar si está en un hogar seguro o por el contrario la llevarán a un albergue o familia para que la cuiden mientras continúa la investigación por el ataque contra sus allegados.
Hace 8 meses también los atacaron
La balacera mortal que sufrió esta familia se convirtió en la segunda, pues de acuerdo con sus familiares hace 8 meses también sufrieron un ataque.
En esa ocasión hirieron a otro hijo de María Isabel, identificado como Rolando Agüero, de 28 años, pareja sentimental de la adolescente y papá de la chiquita de 5 meses, en esa agresión Rolando recibió dos tiros en la espalda y sobrevivió al ataque.
Las dos violentas agresiones contra esta familia ocurrieron en el mismo lugar, en las dos casas donde vivían y que están una al lado de la otra.
Álvaro González, jefe de homicidios del OIJ, afirmó que los agresores mínimo serían tres hombres, quienes llegaron en un carro gris moderno.
"Entraron a las casas de una forma violenta y disparando. Hubo un estudio previo de las víctimas porque primero entraron a la casa donde estaba Kirby y luego otros hombres pasaron a la segunda casa, por medio de unas amapolas que dividían a las casas", explicó González.
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El investigador señaló que el ataque fue directo e investigan si iban contra toda la familia o alguno en especial.
"Es un poco apresurado determinar si iban por uno, dos o los tres, incluso, tenemos que determinar la cantidad de personas que vivían en las casas y si estaban todos", expresó el agente.
Kirby murió de dos tiros en la cabeza, su cuerpo quedó sobre la cama en un cuarto, los allegados de la víctima dijeron que no se pudo defender ni salir corriendo, ya que hace unos días había tenido un accidente en moto y le dolían las piernas.
La mamá de Kirby, murió en el corredor de la segunda vivienda, sufrió dos balazos en el pecho.
Mientras que la menor de 16 años, recibió tres balazos en el pecho y quedó sin vida en la sala de la casa de su suegra.
Perros ayudan en investigación
El OIJ mencionó tener información que las casas donde se dieron las balaceras eran usadas para la venta de drogas.
Este martes a las 11:25 a.m los agentes del OIJ de San José y de Orotina registraron las dos viviendas con perros adiestrados en busca de evidencias.
Las autoridades están investigando la versión de que los pistoleros andaban encapuchados, en apariencia se robaron dinero, droga y una pistola; sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por los investigadores.
Oriundos de Hatillo
Las autoridades determinaron que la familia Agüero Valverde era oriunda de la Ciudadela 25 de julio en Hatillo, luego se pasaron a vivir a Orotina.
El único que tenía antecedentes era Kirby, por un robo agravado ocurrido hace dos años en San José.
Don Rolando Agüero, expareja de María Isabel y papá de Kirby, confirmó la versión que eran oriundos de la capital. Detalló que él no quería que sus hijos anduvieran en malos pasos, en reiteradas ocasiones les dijo que la droga solo dejaba dolor y muerte.
Agregó que él había comprado un camión para que ellos trabajaran vendiendo mamones y mangos, pero que luego dejaron todo botado.
Don Rolando aseguró que los problemas para la familia llegaron cuando se fueron a vivir a Orotina y que en Hatillo nunca se vieron envueltos en estas desgracias, dijo que no quería más dolor para sus seres queridos.