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Las patrullas de la Policía en pésimo estado son un reflejo de la falta de control interno y planificación en el Ministerio de Seguridad, que no le permite avanzar ni mucho menos dar seguridad a los oficiales durante su faena. Eso es lo que piensa el abogado Joseph Rivera, quien ha trabajado y dado asesorías a instituciones públicas.
En La Teja le contamos que Mainor Anchía, presidente de la seccional ANEP-Fuerza Pública, puso en el tapete que los policías la están viendo horrible. Lo hizo con una publicación en la que, además del tema de las patrullas que están como para llorar, cuenta que la alimentación que reciben los uniformados es muy mala, muchas veces solo pinto pelado.
Rivera, quien tiene amplío conocimiento en material legal y administrativa, nos explicó que el problema es que el Ministerio de Seguridad adquiere los vehículos, pero no vela por conseguir todo lo necesario para darle mantenimiento a una flotilla que se devalúa en dos toques. Y es que son vehículos a los que, por su función, les meten buenas “kilometreadas”.
“La policía constantemente anuncia que les donaron patrullas, carros y motos, pero no les dan mantenimiento, y esto lo que provoca son accidentes de tránsito. Las patrullas son herramientas de trabajo para los oficiales, al igual que sus armas y sus uniformes, pero de eso mejor ni hablamos. Si ellos reciben estos vehículos deben hacerles lo mínimo, que es un contrato de mantenimiento cada cantidad de kilómetros”, comentó.
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El licenciado asegura que lo ideal sería tener en las delegaciones un abogado o un administrador que se pueda encargar de que se cumpla con ese mantenimiento correctivo o preventivo de las unidades.
“Eso es necesario para que estos carros y motos no se vuelvan basura, ojalá el nuevo ministro haga un análisis de todo esto, porque existen los riesgos del trabajador y ahorita a como están los vehículos y las condiciones, los oficiales lo único que quieren prevenir es un accidente, ya su trabajo por sí solo es riesgoso como para que los expongan más”, dijo Rivera.
El abogado asegura que la prevención puede evitar tragedias como la vivida por la familia del oficial Michael Enrique López Cruz, de 31 años, quien falleció en el vuelco de una patrulla en Matama de Limón, el lunes 18 de abril. El mal estado del vehículo no había sido reportado.
“Su familia podría demandar al Estado por negligencia ante el Tribunal Contencioso Administrativo, es necesario proteger la vida de los policías, que ya se arriesgan, con un buen mantenimiento. Ese muchacho no se hubiera matado, pero los recursos son inoperantes, la ley establece que cuando la administración adquiere un bien tiene que hacerse cargo del mismo y no está pasando aquí”, dijo.
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Rivera asegura que un día de estos vio a unos oficiales que, para poder trabajar, le estaban echando agua al radiador de la patrulla.
“Este es un Ministerio que tiene un rezago de 50 años y, hasta que no hagan cambios, las condiciones de los policías serán las mismas, es la única Policía que usted ve en esa situación con el tema de transportes”, dijo Rivera.
El Ministerio de Seguridad Pública no ha dado respuestas a nuestras consultas sobre este tema con el estado de las patrullas y la alimentación de los oficiales.
